Restricciones de Navidad por comunidad: del toque de queda a la movilidad
Las autonomías imponen sus propios planes sanitarios con limitaciones de comensales, grupos burbuja o prohibiciones de viaje
El plan para conseguir una estrategia homogénea contra el coronavirus en Navidad ha fracasado. El repunte de los contagios ha obligado al Gobierno a dar marcha atrás en su protocolo sanitario y a ceder de nuevo la responsabilidad a las comunidades autónomas para que apliquen sus propias medidas para evitar la propagación de la enfermedad durante las fiestas.
El resultado ha sido un escenario difuso y cambiante de normativas. Partiendo de la base que estableció el Ministerio de Sanidad, los líderes autonómicos han alterado medidas como las limitaciones de la movilidad, el número de asistentes de los encuentros familiares o el toque de queda a su antojo para adaptarse a la situación epidemiológica de sus territorios.
Las fronteras entre las regiones han vuelto a abrirse en la víspera de la Nochebuena para facilitar que las familias se reencuentren. Una cena que estará más planificada que nunca porque obligará a los organizadores a estar al tanto de todos los detalles de su comunidad.
Cataluña mantiene la limitación de grupos burbuja
La Generalitat de Cataluña ha autorizado la movilidad de los ciudadanos entre el 21 de diciembre y el 11 de enero para desplazarse a visitar a familiares y allegados durante las fiestas. Eso sí, tendrán que presentar un certificado de responsabilidad que se podrá rellenar a través de una aplicación móvil.
El Gobierno interino de Pere Aragonès ha tenido que endurecer algunas de sus medidas sanitarias que tenían previstas en su plan de desescalada debido a la dramática evolución de la velocidad de propagación la Covid-19. El toque de queda se establecerá a la una de la madrugada, media hora antes del límite impuesto por la mayor parte de las regiones.
En las fechas señaladas de la Navidad se aumentará el límite de participantes de los encuentros sociales hasta las 10 personas. Sin embargo, solo podrán pertenecer a dos burbujas de convivencia. Una restricción que dificulta las reuniones de amigos o compañeros de trabajo, si no viven bajo el mismo techo.
Madrid reduce a seis los asistentes de las cenas
La Comunidad de Madrid parecía que iba a ser uno de los territorios con las medidas más laxas durante las fiestas, pero los últimos datos epidemiológicos han frenado la euforia del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Tienen la segunda incidencia acumulada más alta del país con 329 casos por cada 100.000 habitantes.
Como consecuencia, las cenas se limitarán a un máximo de seis personas que también deberán pertenecer a dos grupos burbuja. El toque de queda sí que se ha establecido a la 1.30 para facilitar el regreso de todos los vecinos a sus casas.
La región ha pasado de tener sus fronteras abiertas a decretar un cerrojazo durante las Navidades, sin embargo se permitirán los desplazamientos de familiares y allegados. Un total de 7.000 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil velarán por que se cumplan estas medidas en las entradas de la capital.
La Comunidad Valenciana solo deja pasar a los residentes
El Gobierno valenciano ha aplicado las restricciones más duras de movilidad de toda España. Son el único territorio que no permitirá la entrada ni salida de los familiares y allegados para celebrar las fiestas. Solo los residentes habituales podrán desplazarse a la región.
El Gobierno del socialista Ximo Puig ha respondido al incremento de casos de Covid-19 con este endurecimiento de las normativas, que establecerá un máximo de seis participantes en las cenas y un toque de queda a las doce de la noche.
Andalucía permite excepciones en las fechas clave
Andalucía ha mantenido prácticamente el plan original del Ministerio de Sanidad. Con una incidencia de apenas 139 contagiados por cada 100.000 habitantes, no han tenido que tocar mucho las restricciones de cada a la Navidad.
La movilidad estará permitida para visitar a familiares y allegados entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, mientras que el toque de queda para la Nochebuena y la Nochevieja será a la una y media de la madrugada. El Gobierno de Juan Manuel Moreno había fijado el máximo de asistentes en los encuentros sociales en seis personas, pero se levantará a 10 en los días clave de las fiestas.
Aragón restringe el paso a los allegados
El Gobierno del socialista Javier Lambán no ha tenido ningún problema en evidenciar el ambiguo texto que había preparado el Ministerio de Sanidad en su protocolo de restricciones. Por esa razón, ha eliminado de su normativa el término “allegados” y solo permitirá la entrada y salida de Aragón de los familiares.
Las fronteras permanecerán abiertas entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, el toque de queda se ha fijado a la 1.30 horas para la Nochebuena y la Nochevieja, mientras que la limitación de asistentes de las cenas se ampliará hasta 10 personas en todas las fechas señaladas del calendario navideño.
Asturias exige una PCR a los jóvenes que vean a sus abuelos
El Gobierno de Asturias ha propuesto una de las medidas más innovadoras de todo el mapa español. Todas los jóvenes de entre 18 y 30 años de edad que regresen a sus casas por Navidad deberán presentar una prueba negativa de PCR si van a convivir con personas mayores de 65 años. Una medida que busca proteger a uno de los colectivos más sensibles a sufrir complicaciones graves de salud por la pandemia.
El Ejecutivo autonómico también ha establecido restricciones más severas en los horarios, con un toque de queda nocturno que comenzará a las doce y media de la noche en Nochebuena y Nochevieja. Tras comer las uvas, todo el mundo a casa. Las reuniones serán de un máximo de seis personas.
Extremadura endurece su plan de Navidad
Extremadura ha sido una de las últimas comunidades que ha comunicado un endurecimiento de sus restricciones de Navidad. El presidente de Guillermo Fernández Vara ha tomado cartas en el asunto tras superar la barrera de los 300 contagios por cada 100.000 habitantes.
El acceso a la comunidad se ha limitado únicamente a los familiares, el toque de queda en los días clave se ha establecido a las doce de la noche y las cenas solo podrán contar con un máximo de seis asistentes.
Castilla La Mancha adelanta el toque de queda
El Gobierno de Castilla La Mancha ha mantenido la mayor parte de las restricciones que figuraban en la propuesta que diseño Salvador Illa, sin embargo ha optado por adelantar el toque de queda en la Nochebuena y la Nochevieja para evitar que las fiestas se alarguen. A las doce y media de la noche no podrá haber nadie en la calle.
Las entradas y salidas de la región estarán permitidas para familiares y amigos entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, mientras que el número de asistentes de las cenas se ampliará en las fechas clave hasta los 10 participantes.
Galicia permite salir de los municipios confinados
Galicia no tiene en vigor un cierre perimetral de las fronteras de la comunidad, pero sí que ha decretado el confinamiento de algunos municipios debido a su alta incidencia de casos. En todos ellos habrá una pequeña ventana de excepción que arrancará esta madrugada y finalizará el 25 de diciembre.
Más allá de estas medidas particulares, el Gobierno de Alberto Núñez Feijoó ha renunciado a hacer excepciones con los niños y el máximo de asistentes de las cenas será de 10 personas. El toque de queda se ha fijado a la 1.30 horas para la Nochebuena. Las políticas sanitarias de la Nochevieja no se decidirán hasta el próximo 28 de diciembre. In extremis.
La Rioja deja el Día de Reyes fuera del plan de movilidad
La Rioja es una de las comunidades autónomas que menos tiempo mantendrá abierta sus fronteras para recibir a familiares y amigos. Se han establecido dos ventanas: entre el 23 y el 26 de diciembre y entre el 30 de diciembre y el 2 de enero. Una decisión que impedirá las visitas durante el Día de Reyes.
Más allá de la movilidad, el Gobierno autonómico ha fijado el toque de queda a la una y media de la madrugada y el máximo de asistentes a los encuentros sociales en 10 personas. En ambos casos, vuelve a quedar fuera del plan el día 6 de enero.
Murcia también cierra las puertas a los allegados
Murcia se ha sumado a la corriente que han marcado Aragón y Extremadura para evitar la llegada de allegados durante las fiestas. Las fronteras se abrirán entre el 23 de diciembre y el 6 de enero pero solo para recibir a los familiares.
El resto de medidas son idénticas a las que figuran en el plan de Pedro Sánchez. El toque de queda se ha mantenido a las 1.30 horas, mientras que las reuniones sociales se ampliarán para dar cobijo a hasta 10 personas en las jornadas importantes de las fiestas.
País Vasco es una de las regiones más restrictivas
El País Vasco es uno de los territorios con las medidas sanitarias más duras durante la Navidad. Al igual que La Rioja, ha optado por crear dos franjas temporales para permitir las entradas y salidas. La primera será del 23 al 26 de diciembre. Mientras que la segunda abarcará desde el 31 de diciembre hasta el 1 de enero.
Las cenas navideñas solo podrán contar con un máximo de seis comensales, mientras que el toque de queda se ha establecido a las doce y media de la noche. Una hora antes que en la mayor parte de las comunidades autónomas. El comercio y la hostelería no podrá abrir más allá de las seis de la tarde para impedir los contagios.
Cantabria se suma a la propuesta de Pedro Sánchez
El Gobierno de Cantabria ha mantenido inalterado el plan de restricciones que diseñó el Ministerio de Sanidad. Las fronteras se mantendrán abiertas desde el 23 hasta el 6 de enero, el toque de queda se fija a la 1.30 horas y las reuniones sociales se amplían hasta 10 participantes en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo.
Eso sí, el presidente Miguel Ángel Revilla se ha comprometido a desplegar un amplio dispositivo policial para garantizar que todas las medidas se cumplen a rajatabla y que la gente no participa en fiestas ilegales.
Navarra: ventanas de movilidad y grupos burbuja
Navarra ha combinado algunas de las medidas que han introducido el resto de gobiernos autonómicos. Establecerá también dos ventanas para que familiares y allegados accedan a la comunidad. Será entre el 23 y el 26 de diciembre o entre el 30 de diciembre y el 2 de enero. Los que se muevan deberán llevar consigo una declaración responsable.
El toque de queda se mantendrá a la 1.30 horas y se permitirá la reunión de hasta 10 personas en las cenas de Nochebuena y Nochevieja. Eso sí, solo podrán pertenecer a dos unidades de convivencia como máximo.
Castilla y León autoriza tres franjas para viajar
Castilla y León sí que ha pensado en los Reyes Magos. El Gobierno autonómico ha diseñado un plan de movilidad con tres franjas distintas para facilitar las reuniones en todas las fiestas, aunque no se permitirá el paso de allegados, solo de familiares. Los espacios serán del 23 al 26 de diciembre, del 30 de diciembre al 2 de enero y del 5 al 6 de enero.
El toque de queda ha respetado la tónica nacional y se iniciará a las 1.30 horas, mientras que el máximo de las reuniones sociales se ha fijado en 10 participantes en todas las fechas señaladas.
Baleares diseña un plan específico para Mallorca
Baleares es la comunidad con mayor incidencia acumulada de España tras alcanzar 433 contagios por cada 100.000 habitantes. La situación ha obligado a poner coto a Mallorca, el lugar que concentra la mayor parte de los contagios. Allí el toque de queda se ha adelantado a las diez de la noche y el número de asistentes de las cenas será de seis.
Para el resto de territorios del archipiélago el confinamiento nocturno no empezará hasta las 1.30 horas, mientras que los encuentros sociales podrán albergar hasta 10 participantes.
El Gobierno exigirá una prueba PCR a todos los visitantes que vengan por turismo desde zonas de riesgo, mientras que los que lo hagan por una causa justificada podrán someterse a un test de antígenos en el mismo aeropuerto.
Canarias cierra la movilidad de Tenerife
La situación es parecida a la de Canarias que ha decretado el cierre de Tenerife hasta principios de enero debido al incremento de casos de Covid-19. Allí el toque de queda también será a las 10 de la noche y las cenas se limitarán a seis personas. El resto del archipiélago seguirá el plan previsto por Sanidad.
El Gobierno pedirá además una prueba negativa de coronavirus a todos los visitantes de las islas que tendrá que haber sido realizada en las 72 horas previas a su llegada al territorio.