Estalla la crisis entre Ciudadanos y Manuel Valls
Albert Rivera enmienda a Manuel Valls: Ciudadanos está dispuesta a negociar con el PSC, pero no con Colau, para arrebatar la alcaldía a ERC
Estalla la crisis entre Ciudadanos y Manuel Valls. Después de que el candidato a la alcadía de Barcelona se ofreciera este miércoles, sin condiciones previas, a la alcaldesa Ada Colau y al socialista Jaume Collboni para impedir la investidura de un alcalde independentista, Ciudadanos advirtió poco después que solo están dispuestos a negociar con Collboni y con condiciones.
La sintonía entre Albert Rivera y Manuel Valls hace mucho que saltó por los aires. Este miércoles se puso de nuevo en evidencia. Poco después de que Valls lanzara una oferta a Colau y Collboni para evitar que el independentista Ernest Maragall será alcalde, el partido de Rivera lo enmendó: Ciudadanos está dispuesto a negociar con Collboni, pero nunca con Colau.
“Si hubiera que impedir que haya un alcalde independentista o populista, los concejales de Cs negociarían con un candidato que no sea ni independentista ni populista. A pesar de las diferencias que hay con la candidatura socialista, la opción que reúne esas condiciones es Collboni”, según precisa una nota de Ciudadanos.
El partido de Rivera añade que están dispuestos “a negociar con condiciones con el señor Collboni para que Barcelona sea una ciudad abierta y constitucionalista”. Ciudadanos veta una negoción con Colau, pese a que su candidato a la alcaldía estaría dispuesta a brindarle los votos necesarios.
Un grupo partido en dos
El grupo municipal de Ciudadanos está formado por seis concejales: tres independientes –Celestino Corbacho, Eva Parera y el propio Valls– y por tres militantes del partido naranja –María Luz Guilarte, Paco Sierra y Marilén Barceló–. Aunque Valls negó que existan discrepancias dentro del grupo municipal, las diferencias se han hecho evidentes.
Los concejales de Colau (10), de Collboni (8) y los tres independientes de Valls alcanzarían la mayoría absoluta del pleno.
Este martes se reunieron Inés Arrimadas y Manuel Valls sin conseguir cerrar las heridas. De esta reunión surgió el acuerdo de crear un órgano paritario entre el partido y los independientes de la órbita de Valls para negociar posibles investiduras y pactos de gobierno.
Un posible acuerdo entre Cs y PSC les situaría con 14 concejales, cuatro más que ERC. Maragall se vería obligado a buscar un socio para la investidura. Le serviría tanto Colau (con 10 concejales) como Junts per Catalunya (5 concejales).