El Gobierno da por perdido todo el mes de abril

Abril pasará a la historia de España como un periodo con una actividad económica y social mínima. El mes que empieza en dos días arranca con el estado de alarma decretado hasta el día 11 y estrenando un parón duro de la actividad, pues desde este martes 31 de marzo, solo están permitidas las actividades esenciales para la lucha contra la epidemia, con excepción de las que se pueden realizar mediante teletrabajo. Pero en Moncloa ya dan por hecho que el confinamiento y las medidas contra el coronavirus se alargarán hasta, al menos, finales de mes.

Este lunes empiezan las dos semanas de prórroga del estado de alarma. Han finalizado las dos que decretó el gobierno y arrancan las que aprobó el Congreso. Pero la contención de la Covid-19 está siendo más lenta de lo que se esperaba, lo que está convenciendo al Gobierno de que se necesitará, al menos, otra prórroga, según informa La Razón. Eso supone que solicitarán 15 días más, por lo que el país estará parado y confinado hasta, al menos, el 26 de abril.

La semana pasada, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, anunció en numerosas ocasiones que el pico estaba cerca, pero no llega y los estudios al respecto difieren. Los más optimistas lo sitúan a principios de abril; los menos, un mes más tarde. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, llegó a hablar de un cambio de tendencia que los datos desmintieron a las pocas horas.

Pero lo cierto es que los casos positivos siguen subiendo –el último dato suepra los 90.000– y, aunque se está empezando a aplanar la curva, si no suben más es porque el Gobierno erró en la compra masiva de test rápidos a China. Se prevé que cuando se empiecen a practicar de forma más generalizada, el número de contagiados confirmados escalará. Respecto al número de muertes, cada día se supera al día anterior: el martes se anunciaron 849 nuevas defunciones, hasta un total de 8.189.

La segunda prórroga, al Congreso la próxima semana

Ante este escenario, pensar en que el 12 de abril pueda empezar a normalizarse la situación de las familias y las empresas es más que quimérico. Porque no solo no es suficiente que descienda el número de nuevos casos, tampoco lo es que baje el número total de contagiados, según los epidemiólogos y viendo la experiencia de China. Un fin precipitado del confinamiento podría provocar un segundo brote.

Por ello, el Gobierno ya busca fecha para llevar a las Cortes una segunda petición de prórroga del estado de alarma hasta el 26 de abril. La sesión podría ser la próxima semana, el 7 y el 8. Por las posiciones de los distintos partidos durante la crisis del coronavirus, no se prevé que se frene la iniciativa, pero sí que obligará a Pedro Sánchez a dar la cara ante la oposición y dará la oportunidad al PP y al resto de partidos de la derecha para poner en cuestión las medidas del Gobierno.

Una de las más polémicas la anunció Sánchez este fin de semana: el parón total de la actividad con excepción de la actividad esencial. Muchas comunidades autónomas, como Cataluña y Madrid, la pidieron, pero ha puesto en pie de guerra a las patronales, que consideran que será la tumba de muchas empresas. Algunos cálculos hablan de más de medio millón de sociedades mercantiles en riesgo y un coste de 49.000 millones.

Por ello, muchas organizaciones empresariales, como la CEOE o la asociación de autónomos ATA, han criticado la cuarentena dura por unilateral, improvisada y por olvidarse de algunos colectivos. Los trabajadores por cuenta propia criticaron que les deja en un «limbo jurídico» y que impedir trabajar a autónomos puede obligarles a cerrar.

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