¿Está Reino Unido minando las libertades de sus ciudadanos en Internet?
El Gobierno de David Cameron acaba de aprobar una norma que permite al ejecutivo acceder al historial de conexión de los internautas y 'hackear' los equipos de ciudadanos sospechosos
Reino Unido aumentará el poder de vigilancia hacia sus conciudadanos, incluido el derecho a identificar qué webs visita la gente. Una medida, en opinión del Gobierno de David Cameron, vital para la seguridad del país, pero que según varios expertos atenta directamente a las libertades de la población.
La secretaria del Interior, Theresa May, aseguró ante el Parlamento británico que la nueva norma no tiene precedentes, al detallar qué pueden hacer los espías y cómo serán supervisados. «Tendrá las salvaguardas y las medidas de supervisión más fuertes», comentó. «Y dará a los hombres y mujeres de nuestras agencias de seguridad y de inteligencia (…) los poderes que necesitan para proteger a nuestro país».
Historial de conexión
Las operadoras de telecomunicaciones podrán ser requeridas para que guarden durante un año los datos de navegación en Internet de sus clientes. El acceso de policías y espías al uso en la web se limitará a «historiales de conexión a Internet» -qué sitios web visitaron las personas, pero no qué páginas en particular- y no a su historial de navegación, según May.
«Un historial de conexión a Internet es un historial del servicio de comunicaciones que usó una persona, no de cada página web a la que accedió», dijo May. «Se trata simplemente del equivalente moderno de una cuenta telefónica detallada».
‘Hackear’ dispositivos sospechosos
El proyecto también fija obligaciones explícitas a los proveedores de servicios para que ayuden a interceptar datos y a «hackear» dispositivos sospechosos. Asimismo, los espías podrán realizar «interferencias de equipos», es decir, podrán introducirse o llevarse el ordenador o el teléfono de una persona para acceder a sus datos.
Las críticas contra el gobierno conservador han arreciado. Según Amnistía Internacional, estos poderes «harán que el Reino Unido esté más cerca de convertirse en un estado vigilante». Por su parte, Shami Chakrabarti, directora del grupo de libertades civiles Liberty, ha tildado la norma de «impresionante ataque a la seguridad en Internet de todo hombre, mujer y niño».