¿Está manipulado el premio Planeta?
El jurado sólo lee los diez informes que la editorial les hace llegar, los originales completos pasan un filtro técnico que valora sólo las posibilidades comerciales
Planeta entrega este jueves el premio literario mejor dotado de las letras españolas. El jurado elige, teóricamente, entre 486 originales el título vencedor, que recibirá 601.000 euros. Además, el finalista percibirá otros 150.000 euros. La leyenda urbana recobra fuerza con cada edición. ¿Está o no manipulado el veredicto?
El hecho de que los periodistas de la Ciudad Condal conozcan el dictamen antes de la cena literaria alimenta las especulaciones. Los cenáculos citan a «una presentadora que sale con un cocinero», en referencia a Cristina Pedroche como «posible» finalista.
Diferentes miembros del jurado consultados bajo condición de anonimato aseguran que la elección es limpia, aunque estrictamente marcada por las «indicaciones» de Planeta. De hecho, no tienen la obligación de leer los originales completos, sino los informes que una comisión de la editorial les manda. Los editores eligen sólo los diez títulos con posibilidades comerciales y los elevan a los integrantes para la decisión final.
El premio, un adelanto
El premio Planeta es, en realidad, una brillante operación de marketing. Y cómo tal, genera retornos de distinta índole. Fuentes no oficiales de la mayor editorial en español, con base (por ahora) en Barcelona, sostienen que tienen la obligación de obtener beneficios incluso con el Planeta, operación que de altruista tiene poco. La versión la corroboran antiguos jurados.
«Dedican como mínimo 600.000 euros al autor que se pueden considerar un anticipo por la obra, pero luego hay que recuperarlos en librerías. Así que no perdemos de vista las posibilidades comerciales». Un proceso concienzudo de filtrado previo, un jurado alineado con este propósito y la enorme maquinaria publicitaria del grupo de la familia Lara son los componentes de la fórmula del éxito.
Bajo dirección del difunto José Manuel Lara Bosch, Planeta no ha perdido con ninguna convocatoria. El sistema de honorarios está pensado para que así sea. El ganador no puede reclamar un solo euro de los primeros 425.000 ejemplares que vendan por edición.
Superada la barrera, percibirán un máximo del 10%, que se reduce a la mitad en el caso de las copias de bolsillo, según la documentación que firman los aspirantes. El finalista acepta un marco contractual similar, aunque con objetivos más asequibles. A cambio de la dotación económica del galardón, renuncian a los primeros 125.000 ejemplares, también por edición. Los porcentajes de retribución son los mismos que se estipulan para el ganador.
Futuro best-seller
Este año los títulos y autores (o sus seudónimos) de las obras preseleccionadas son ‘Sociedad Literaria Tolbooth’, de Margarita García Gallardo; ‘El ladrón de sueños’, de Gustavo Olea (seudónimo); ‘La librería Vidal’, de Nadal Vila (seudónimo) y ‘Vuelo de vencejo’, de Juan Burgos Baruel.
También han sido preseleccionadas ‘Nubes de tormenta’, de Toni Farga (pseudónimo); ‘Pijama Party’, de Nabor Córdoba (seudónimo); ‘La otra vida’, de Blanca Bravo; ‘Trece meses desde mayo’, de Julia Ponsky (seudónimo); ‘Psicolover’, de Amoroso (seudónimo) y ‘El baile de San Vito’, de Maribel Benquerencia (seudónimo).
Dos de estas obras se convertirán en un best-seller antes de Navidad. Al cabo del cuarto mes, se alcanzará el umbral que permite al autor cobrar por sus ventas.