Esquerra favoreció a clientes de ACN con subvenciones
El gobierno autonómico anterior ayudó a los diarios que contrataban servicios a la Generalitat como las noticias de la agencia catalana y las estadísticas del barómetro de la comunicación
El departament de Cultura del gobierno anterior, controlado por Esquerra, favoreció a los diarios que tenían contratada a la agencia pública de noticias, ACN, cuando participaron en los procesos de concesión de subvenciones públicas entre el 2008 y 2009. La suscripción a ACN (en lugar de la pública española EFE o la privada Europa Press) aportaba 10 puntos adicionales sobre los 100 totales, según especificaba la normativa para la concesión de subvenciones publicada en mayo del 2008 por la Generalitat.
Los medios de comunicación que tenían contratados los servicios del Baròmetre de la Comunicació (la medición de audiencias de los medios elaborada por la propia Generalitat) también sumaban otros 10 puntos adicionales sobre los medios que obtenían un estudio competidor: el EGM, producido por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC).
La misma ponderación se hacía con las empresas adheridas al Consell de la Informació de Catalunya, otro organismo oficial. En total, las empresas con los tres servicios contratados tenían un 30% más de posibilidades de obtener las ayudas públicas que aquellas que optaban por otras opciones privadas.
El criterio fue interpretado por las empresas competidoras como una una discriminación. Pero departament, entonces dirigido por Joan Manuel Tresserras, consideraba que las exigencias era una manera de hacer que las subvenciones se retribuyeran en las empresas públicas. Una queja pública de la agencia EFE en el 2009 inició el desmontaje de la puntuación adicional.
Tensión y pacto
La medida fue decidida en medio de una política comercial expansiva de ACN que logró triplicar su facturación, según fuentes cercanas a la empresa. “Hubo un salto de 80 a 120 clientes, pero no se debió solamente a esta medida. La empresa logró clientes como Televisión Española, Público y EL Mundo que no recibían subvenciones de la Generalitat”, explicaron los mismos informadores.
La agencia EFE ha reconocido que, en su momento, “hizo una observación al departament de Cultura, presidida por ERC”. La Generalitat rectificó un año después los requisitos y aceptó que el beneficio de puntos adicionales para recibir subvenciones se concediera a cualquier empresa que contratara agencias de noticias en catalán y no sólo a ACN. “Es curioso que la empresa que se quejó de intervencionismo también es una agencia de noticias pública y recibe ayudas directas del Estado”, explicó un conocedor del conflicto, hoy superado.
La competencia de ACN también se quejaron en silencio en su momento de otro aspecto controvertido: el responsable de asignar las subvenciones a los medios, el republicano Carles Mundó, era también consejero delegado de la agencia pública ACN. “Al menos a las agencias de noticias no nos exigían contratar a ACN para darnos más puntos”, comenta un responsable de la competencia.
Hoy, ACN y EFE mantienen un convenio de colaboración de contenidos que fue firmado después del episodio de tensión del 2008. Ahora que ACN ha perdido clientes y peso en el mercado y que la Generalitat recortó de 20 a 6 millones las subvenciones, los conflictos entre empresas periodísticas se ha rebajado. Ahora están concentradas en recortes de presupuesto y en el despido de trabajadores.