Esquerra, ANC y Òmnium exigen plebiscitarias a Mas en tres meses
Junqueras ha advertido de que el Estado "nunca negociará de igual a igual con Cataluña"; Casals y Forcadell reclaman "un nuevo Parlament" para la próxima primavera
El líder de Esquerra, Oriol Junqueras, ha pasado de las lágrimas a las exigencias. Este domingo ha pedido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que convoque elecciones [plebiscitarias] “lo antes posible”. Quiere declarar la independencia en forma de un Estado catalán que abriría “un proceso de negociación con el Estado”. “No podemos perder tiempo y debemos conjurarnos para hacer unas elecciones lo más rápido posible”.
Para Junqueras es “implanteable” abrir ahora una ronda de negociaciones con el gobierno central. “Nunca negociará de igual a igual con Cataluña mientras seamos una autonomía”. La única manera, defiende su tesis, es que se proclame “el Estado catalán”.
En opinión del líder de Esquerra, que ha sido aclamado al comienzo de la reunión extraordinaria del consejo nacional del partido republicano con gritos de “president”, “no hay que hacer esperar las cosas buenas, los tiempos se han reducido, y hay que demostrar que en Cataluña hay una gran mayoría independentista”. Para Junqueras, “el camino autonomista se ha agotado, está muerto, los hechos lo demuestran más que nunca, por ello es imprescindible la independencia”.
Condiciones de ANC y Òmnium
Un par de horas más tarde, en la barcelonesa plaza de Cataluña, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural llenaban el centro de la Ciudad Condal para exigir “unidad” a los partidos políticos. No ha habido sorpresas y las presidentas de esas entidades, Carme Forcadell y Muriel Casals, han comprometido el respaldo a Mas a cambio de una convocatoria electoral adelantada.
El mensaje lo podrá llevar personalmente al presidente autonómico su esposa, Helena Rakosnik. A los pies de Forcadell y Casals también estaban los consejeros de Cultura, Ferran Mascarell, y de Educación, Irene Rigau; y el secretario general de Convergència, Josep Rull, entre otros políticos. “Esperábamos de nuestros representantes que caminaran juntos hasta el final del camino”, ha lamentado Casals. “Exigimos que rehagan la unidad”.
Forcadell: dura y directa
La presidenta de Òmnium ha fijado la hoja de ruta a los partidos. “Ya no valen ni planes a ni b”. “Queremos un único plan nítido basado en tres puntos: unidad, urnas e independencia si una mayoría lo expresa”, ha pontificado Casals. “Ahora aceptaremos la consulta siempre y cuando convirtamos el 9N en una movilización para denunciar la involución democrática de España”.
Forcadell y Casals están dispuestas a apoyar el descafeinado 9N “siempre que se pueda participar en todo el territorio”; “siempre que sirva para denunciar internacionalmente a España”; “siempre que el 9N sea considerado como la primera vuelta de unas elecciones plebiscitarias que nos dé el definitivo mandato democrático”. “Queremos iniciar la primavera de 2015 con un nuevo Parlament constituido” ha exigido, dura y directa, la líder de la ANC.