¿Espejismo Carmena-Colau? PSOE y PP mantienen 40 de las 50 capitales
Las marcas de Podemos han logrado cinco ciudades importantes, pero la suma de votos no vislumbra una fuerza suficiente para llegar a Moncloa
El fenómeno ciudadano y mediático levantado por Ada Colau y Manuela Carmena ha acaparado la atención en la constitución de los nuevos ayuntamientos. Los análisis políticos ponen los focos en los cambios en las grandes ciudades españolas. Además de Madrid y Barcelona, Zaragoza estará en manos de los círculos de Podemos, A Coruña tendrá un alcalde surgido de las Mareas y Cádiz estará gobernada por el cantante José María González «Kichi» de Podemos.
Por el contrario, el PP ha sufrido un fuerte revés en términos de poder. De 36 capitales de provincia que gobernaban hasta ayer, se quedan con 20. El PSOE tampoco remonta. Por primera vez desde el inicio de la democracia, el régimen bipartidista sufre un notable descalabro.
Pero el exceso de atención sobre los fenómenos de Manuela Carmena en Madrid y Ada Colau en Barcelona, que necesitaron apoyos externos para lograr la mayoría absoluta, no parecen suficientes para pronosticar un vuelco electoral en las próximas elecciones generales.
El PP conserva las ciudades medianas
Las candidaturas ciudadanas y apoyadas por Podemos han conquistado ciudades importantes pero sólo cinco de las 50 capitales de provincia estarán bajo su control. La gran mayoría, 40 ciudades, seguirán en manos del PP y del PSOE, por lo que, en la proyección electoral hacia las elecciones generales, Podemos aún tiene un largo recorrido para alcanzar sus propósitos políticos.
Tras las elecciones andaluzas en marzo, la agrupación dirigida por Pablo Iglesias reconoció que el resultado, algo más de 600.000 votos, no había alcanzado las expectativas de la formación. Pero los triunfos en las alcaldías hacen olvidar el fracaso de la agrupación morada en las comunidades autónomas.
Podemos fracasa en las autonómicas
Podemos no fue la fuerza más votada en ninguna de las comunidades a las que se presentó. Entró en los trece parlamentos autonómicos pero su mejor ubicación ha sido la tercera fuerza política, siempre por detrás del Partido Popular y el PSOE. Obtuvo su mejor posición política en Aragón, Extremadura, Asturias y Castilla-La Mancha donde sólo tiene posibilidades de pactar con los socialistas para evitar un gobierno del PP.
Pero trasladar este pacto a las elecciones generales tampoco parece demasiado probable a la luz de las declaraciones emitidas el jueves pasado por el ex presidente Felipe González. «No tenga usted la mínima duda de que el populismo no llegará al gobierno de España. Eso no ocurrirá de ninguna de las maneras», dijo Felipe González a un periodista de ABC que preguntó por los pactos socialistas con Podemos.
La molestia en la cúpula de Podemos es mayúscula, ya que González supone uno de los grandes obstáculos para el pacto entre ambos partidos. Errejón no dudó en responder a sus ataques. Lo llamó propagandista. Hay preocupación en las filas de Podemos, pero también hay tiempo para celebraciones y victorias, por relativas que sean. Iglesias, Errejón y Monedero fueron invitados a la proclamación de Manuela Carmena. Allí pudieron aplaudir, mostrarse victoriosos y corear el «Sí se puede». Necesitan un aire triunfador para tener posibilidades en su gran objetivo: las elecciones generales.