España suspende en la gestión del coronavirus: peor que Libia, Marruecos y Etiopía
Un estudio internacional coloca a España entre los peores estados del mundo en la lucha contra la Covid-19 con una valoración de 31,2 puntos sobre 100
La gestión de la pandemia de coronavirus ha dejado retratados a los políticos españoles. Un estudio internacional ha analizado el impacto que ha tenido la crisis sanitaria en casi un centenar de países. España ocupa el puesto número 78 de la clasificación con un sonrojante suspenso que deja en evidencia las decisiones que se han tomado para frenar la Covid-19.
Los analistas del Instituto Lowy de Australia han tenido en cuenta variables como el número de contagiados y de fallecidos en cada territorio, el porcentaje de la población afectada en diferentes momentos de la pandemia o el acceso de los ciudadanos a test diagnósticos para conocer si estaban infectados por la enfermedad.
España ha obtenido una puntación final de 31,2 puntos sobre 100 posibles, un porcentaje con el que no se aprueba ningún examen académico en el mundo. Países con muchos menos recursos económicos como Libia, Nepal, Marruecos o Etiopía son solo algunos de los que han superado en la gestión a los administradores españoles.
España está en el vagón de cola de gestión de la Covid-19 en Europa
La clasificación deja a España como el segundo país europeo que peor ha gestionado la crisis sanitaria de la Covid-19, solo por detrás de Rumanía que ocupa el puesto 81 con una marca de 25,4 puntos. La diferencia es notable con respecto a algunas de las potencias que componen le Unión Europea como Alemania (45,8 puntos), Italia (40,4) o Francia (34,9), aunque todos ellos suspenden.
“Los países con poblaciones más pequeñas, sociedades cohesionadas e instituciones capaces tienen una ventaja comparativa para hacer frente a una crisis global como una pandemia”, han explicado los autores de la investigación.
El suspenso de España solo queda maquillado por algunas grandes potencias mundiales que han caído hasta el fondo de la lista. Estados Unidos ha conseguido apenas 17,3 puntos, México solo ha conseguido sumar 6,5, mientras que Brasil cierra la lista con un flagrante suspenso de 4,3 sobre 100.
Además de los datos relativos al impacto de la pandemia de coronavirus, el estudio también ha clasificado el avance de los países siguiendo otro tipo de variables como el tipo de región a la que pertenece, el sistema político que rige el estado, el volumen de población o su índice de desarrollo económico.
El estudio aplaude la gestión de los países de Asia y Oceanía
A pesar de que la crisis sanitaria se originó en China, los países de su entorno han sido los que mejor han logrado contener la pandemia con unos resultados de sobresaliente. Tanto los estados de Asia como de Oceanía encabezan las primeras posiciones de la lista debido a sus virtudes en la gestión de la Covid-19.
Nueva Zelanda es la gran ganadora de la clasificación con una valoración de 94,4 puntos sobre 100. El podio lo contempla Vietnam (90,8) y Taiwán (86,4) que tienen el honor de haberse convertido en los mejores gestores de la Covid-19 del mundo.
En las primeras posiciones destaca la presencia de un país en concreto: Ruanda ha alcanzado el sexto puesto con 80,8 puntos. Un notable para un estado que todavía arrastra las consecuencias de tres guerras civiles y un genocidio en la década de los 90.
Por el contrario, los países que conforman las Américas han sido los peor parados del estudio que ha realizado el Instituto Lowy. Un síntoma lógico si tenemos en cuenta que Estados Unidos es el país que más muertos ha registrado del mundo por la Covid-19 con casi 430.000 decesos, seguido de Brasil que ya lleva 220.000 fallecidos contabilizados.
Los regímenes autoritarios combaten mejor la Covid-19
El cruce de los datos de todos los países ha permitido a los analistas obtener algunos datos extra sobre el impacto de la pandemia. Los autores han coincidido en que los países con regímenes políticos autoritarios han logrado frenar mejor el virus que las democracias occidentales.
También han salido mejor parados los territorios con un porcentaje de población inferior, que han tenido mayores facilidades para poder hacer frente a los rebrotes y a los contagios masivos en las grandes zonas urbanas.
El dato sorprendente es que el índice de desarrollo económico no ha marcado una diferencia decisiva en la clasificación. “Muchos gobiernos de países en desarrollo contaron con más tiempo de espera y a menudo un mayor sentido de urgencia para implementar medidas preventivas, después de que se conocieran la escala y la gravedad de la crisis mundial”, han justificado los analistas.