España necesita 270.000 migrantes para avivar el mercado laboral

El envejecimiento de la población causará el incremento de puestos de trabajo que no coinciden con el perfil laboral de los españoles

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España necesitará la llegada de una media de 270.000 migrantes al año de aquí al 2050 para poder satisfacer las necesidades del mercado laboral. Esto se debe a que el país «envejece» y muchos de los puestos de trabajo que quedarán libres no va a cubrirlos la población autóctona.

Lo ha explicado la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, en el foro del Banco Interamericano de Desarrollo Migraciones y Ciudades, donde ha defendido que sería un «grave error» considerar la inmigración como una amenaza, y no como una oportunidad para la sociedad.

Según Rumí, aunque España debe reducir la tasa de desempleo, necesita la entrada de perfiles laborales que se cubren con un complemento migratorio, ya que son empleos que no van a poder desarrollar «las personas que están aquí», especialmente en sectores como el tecnológico o el informático. 

Argentina, el país con más emigrantes procedentes de España, será el primer objetivo de Migraciones, que facilitará visados de trabajo a hijos y nietos de españoles que viven en el país sudamericano, a partir del 1 de abril. Además, el Gobierno ha aprobado el Plan de Retorno para facilitar el regreso de aquellos españoles que deseen volver ante un posible empleo, en los sectores más necesitados.

«Ante la ausencia de trabajadores especializados, la respuesta no puede ser que las empresas cambien de país; debe ser que las empresas encuentren apoyos en España y se queden, paguen impuestos y den empleo», ha señalado Rumí, que cree urgente «potenciar vías de entrada de trabajadores cualificados, ofreciendo autorizaciones rápidas, junto a un estatus migratorio estable y fiable». 

Rumí defiende que la inmigración es «una oportunidad»

La secretaria de Migraciones ha lamentado que la migración sea «una fuente de tensión» en la comunidad internacional, en la Unión Europea y entre los estados del bloque. «La tensión migratoria tras la guerra de Siria ha facilitado la aparición de movimientos populistas que sitúan al inmigrante como el foco de todos los problemas», ha añadido.

Rumí opina que es «moralmente inaceptable e indecente políticamente culpar a los migrantes de los males de la sociedad» y que debería convertirse en una oportunidad, para evitar que emigrar sea una necesidad y no una opción.

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