España necesita 9.500 médicos de familia más para alcanzar la media europea

Un año antes de que el coronavirus irrumpiera en España, el Ministerio de Sanidad propuso que cada médico de familia tuviera a su cargo a un máximo de 1.500 pacientes. Sin embargo, hoy en día más del 41% de estos profesionales tienen cupos muy superiores a esta cantidad y la crisis de la Covid-19 no ha hecho más que evidenciar el déficit estructural de personal de los centros sanitarios. De hecho, para alcanzar la media europea, sería necesario incluir en el sistema 9.500 doctores más de esta rama.

Esta es la denuncia que realiza la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en el día Mundial del Médico de Familia, que se celebra este miércoles 19 de mayo. El sindicato ha criticado sobre la falta de organización y financiación en la Atención Primaria.

«Advertimos del déficit estructural de recursos humanos, materiales e infraestructuras, de la planificación inadecuada de la gestión clínica y tareas administrativas, de la precariedad y temporalidad laboral y de la falta de cobertura de puestos, más acusada en las zonas de difícil cobertura», ha señalado a través de un comunicado.

España cuenta con un total de 29.000 médicos de familia, lo que supone una ratio de 0.77 especialistas por cada 1.000 habitantes. Sin embargo, estas cifras son muy inferiores si se comparan con otros países de la eurozona. Sin ir más lejos, Portugal las triplica, con una ratio de 2,6; en Irlanda es de 1,82 mientras que en Países Bajos alcanza el 1,61. La media de la Unión Europa se sitúa en 0,91.

CSIF prevé un déficit del 10% más en la próxima década

Y la situación de cara al futuro empeora. Según ha advertido el CSIF, en los próximos diez años se prevé un déficit estimado de profesionales de medicina de familia mayor del 10%. «Sus efectivos se verán reducidos entre 4.000 y 5.000 profesionales, ya que el 27,5% tiene 60 o más años y el 63,4%, a partir de 50 años«, ha alertado la organización.

A todo esto hay que añadir los estragos que deja la pandemia a su paso. «La falta de una adecuada gestión sanitaria desde el inicio de la pandemia, sin el refuerzo y el fortalecimiento necesario de la Atención Primaria, ha provocado que un elevado porcentaje de profesionales en los Centros de Salud y Consultorios sufran ansiedad, estrés y síndrome del burnout en su puesto de trabajo», ha señalado el CSIF.

De hecho, desde el inicio de la pandemia el 25% de los médicos españoles ha tenido que pedir la baja y hasta uno de cada cuatro han tenido que recurrir o se plantean recurrir a servicios de salud mental, según el informe Repercusiones de la covid sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los médicos de España.

CSIF pide más oferta de plazas

Para CSIF, es prioritaria una planificación de recursos humanos a medio y largo plazo para que exista una oferta adecuada de profesionales que tenga en cuenta la demanda de servicios y la dispersión de la población. «Falta, además, financiación de la oferta de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) de Medicina Familiar y Comunitaria, que este año han sido 2.338, dos de cada diez de las ofertadas», han insistido desde el sindicado.

El plan de recuperación de Pedro Sánchez decepciona a CSIF ya que no destina ninguna partida a la Atención Primaria

Por otro lado, el sindicado ha recordado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU recomiendan que el aumento de la financiación de la Atención Primaria sea el 25% del total del gasto sanitario. En cambio, en España «éste se redujo en un 13% entre 2009 y 2018 a causa de los recortes», ha apuntado el sindicato.

Además, ha criticado que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno, del que se esperaban fondos europeos para el desarrollo del Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria, «no destina ninguna partida presupuestaria a este objetivo, aunque alude a la reforma y refuerzo de la Atención Primaria».