España incumple las peticiones de la UE para detectar nuevas variantes de Covid-19
Bruselas recomienda que los países secuencien genéticamente el 5% de los casos positivos por coronavirus para detectar nuevas mutaciones. Una meta de la que España está todavía lejos
Las nuevas variantes contra el coronavirus son el factor principal que impide ver con claridad el fin de la pandemia. Algunas de las cepas que se han detectado recientemente –como las originadas en el Reino Unido, Sudáfrica o Brasil– amenazan al funcionamiento de las vacunas. Por ello, Bruselas ha recomendado a los países miembros que secuencien genéticamente el 5% de los casos positivos por Covid-19 para detectar nuevas mutaciones. Una meta de la que España está todavía lejos.
Para Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, este porcentaje es un “dato relativo”. Este lunes el epidemiólogo explicó que esta tasa dependerá de la incidencia de casos de cada país en cada momento: cuantos más casos positivos hay, más difícil es alcanzar el objetivo.
“La verdad es que hay pocos países que puedan hacerlo con la situación actual, con la excepción de Reino Unido -que secuencia el 10%), Dinamarca y alguno más”, indicó.
Los expertos ven difícil alcanzar el objetivo de secuenciación
España ha puesto en marcha la maquinaria necesaria para cumplir con las peticiones de la Comisión Europea. Pero este proceso requiere tiempo, según los expertos consultados por El País. “Es un objetivo factible, pero no de implantación inmediata”, ha asegurado en declaraciones al citado diario Fernando González Candela, investigador de la Fundación Fisabio. “España no tiene ahora mismo la capacidad de dar el salto de una forma rápida”, ha añadido.
Según González, es necesario comprar más equipos, establecer nuevos procedimientos y, además, formar al personal. “Es una formación muy especializada que lleva su tiempo. La implantación va a ser irregular”, ha señalado.
No obstante, dependerá también de cada comunidad autónoma y del tamaño de los hospitales. En cualquier caso, este científico considera que de aquí a cinco meses las bases del sistema pueden estar montadas.
Grandes hospitales como el Vall d’Hebron de Barcelona han secuenciado desde marzo de media en torno a 20 casos a la semana. “Ahora tendremos que hacer unas 200”, ha afirmado Tomás Pumarola jefe de servicio de microbiología. De momento ya están en 150.
Los datos mejoran el Centro Nacional de Microbiología (CNM) que, según ha asegurado a El País su director, Jesús Otero, actualmente realizan 750 secuencias semanales, pero podrían llegar hasta las 1.500.
España detecta casos de la cepa nigeriana y la de Río de Janeiro
Además de la cepa británica, ampliamente extendida por todo el país, y de los casos crecientes detectados de la sudafricana y la brasileña, España tiene que añadir dos más a su lista. Se trata de dos nuevas variantes, las origindas en Nigeria y en Río de Janeiro (Brasil), potencialmente más peligrosas, por lo que podrían reducir la eficacia de las vacunas.
Los científicos han detectado en ambas la misma mutación que en la cepa sudafricana y la japonesa: la E484K, denominada coloquialmente como Erik, que permite al virus escapar de los anticuerpos.