España impone la cuarentena a los viajeros del sur de África para contener la cepa Ómicron
El Gobierno fletará un avión hasta Mozambique para repatriar a los turistas que se han quedado atrapados por la cancelación de los vuelos
Personal sanitario realiza pruebas PCR en Córdoba durante la pandemia. EFE/Archivo
Los viajeros procedentes del sur de África que viajen a España deberán realizar una cuarentena obligatoria de 14 días. El Gobierno ha acordado esta medida adicional para tratar de evitar que la nueva variante del coronavirus, bautizada como ómicron, ingrese al país, después de que ya se haya expandido por varios estados de la Unión Europea.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha identificado en su última actualización a Botsuana, Esuatini, Lesoto, Mozambique, Namibia, Sudáfrica y Zimbabue como los países con alto riesgo epidemiológico. Todos los pasajeros que procedan de estos territorios deberán encerrarse durante dos semanas en sus alojamientos para evitar contactos sociales.
Los afectados únicamente podrán abandonar su espacio de aislamiento para realizar alguna acción de primera necesidad como comprar alimentos o productos farmacéuticos. «Durante el periodo de cuarentena las personas deberán permanecer en su domicilio o alojamiento, debiendo limitar sus desplazamientos, así como los accesos de terceras personas a los imprescindibles», reza el texto.
El Gobierno permitirá reducir el periodo de cuarentena a siete días si, una vez que haya transcurrido ese tiempo, el viajero se ha sometido a una prueba de diagnóstico del coronavirus y ha arrojado un resultado negativo. Para garantizar el cumplimiento, las autoridades sanitarias podrán realizar llamadas telefónicas y hacer seguimiento.
«Las agencias de viaje, los operadores de turismo y compañías de trasporte deberán informar a los viajeros de estas medidas al inicio del proceso de venta de los billetes con destino en el territorio español«, expone el BOE.
Esta medida ha entrado ya en vigor esta medianoche para tratar de actuar con la mayor brevedad posible ante la amenaza internacional de la cepa ómicron. Aunque el Consejo de Ministros tiene previsto acordar este martes la suspensión de todos los vuelos tanto con Sudáfrica como con Botsuana para evitar la aparición de brotes internos con la nueva variante.
El Gobierno fleta un avión a Mozambique para repatriar a los turistas
La alarma epidemiológica se ha expandido en cuestión de días a escala internacional, lo que ha provocado que buena parte de los turistas que se habían desplazado hasta las zonas de riesgo ahora hayan quedado atrapados por la suspensión de los vuelos. En el sur de África hay cerca de 200 españoles que permanecen a la espera de encontrar una alternativa para regresar al país.
El Gobierno de Pedro Sánchez ya trabaja a través de su red de embajadas para darles una solución con vuelos comerciales que hagan escala en algún punto de Europa. Mientras ya se ha dado la orden de fletar un avión hasta Mozambique para repatriar a algunos de los visitantes atrapados. Una operación que se dilatará hasta el miércoles o el jueves.
«Quiero tranquilizar a todas esas personas. Ninguno de ellos se va a quedar varado en esos países», ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista en Televisión Española.
La cepa ómicron ya ha llegado a más de ocho países de la Unión Europea, aunque las autoridades españolas todavía no han notificado ningún caso con sus programas de secuenciación. El país más afectado hasta la fecha es Portugal. El vecino de la península ha detectado 13 contagios en un equipo de fútbol de la primera división.
Esta rápida evolución ha ido endureciendo el discurso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ya ha calificado la cepa como un problema de riesgo muy elevado a escala global. «Puede haber nuevas olas de la Covid-19 con graves consecuencias«, ha advertido la institución en su último informe epidemiológico.
