España decide si da carpetazo a la ‘coalición de la Moción’ y abre nueva etapa con Feijóo
Las últimas encuestas dibujan un escenario con una derecha al borde de la mayoría absoluta o una reedición de la coalición en funciones en el Gobierno y todos sus socios parlamentarios
Mucho ha cambiado España desde las últimas elecciones generales: cuando los ciudadanos pensaban que lo habían visto todo con una repetición electoral y la formación de un Gobierno, de coalición, para más inri -el primero de la historia democrática de España, en cuestión de horas tras meses de negociaciones estériles, cuatro años más tarde el país que acude a las urnas no sólo ha pasado por una pandemia, una nevada histórica como Filomena o la erupción de un volcán en La Palma, sino que ha tenido que navegar por las consecuencias económicas de la guerra derivada de la invasión de Rusia a Ucrania e incluso ha vivido la defenestración y cambio de liderazgo en el principal partido de la oposición.
En noviembre de 2019, eran candidatos a la presidencia del Gobierno Pedro Sánchez, por el PSOE; Pablo Casado, por el PP; Albert Rivera, por Ciudadanos; Pablo Iglesias, por Unidas Podemos, y Santiago Abascal, por Vox, aunque este último no participó en los debates electorales previos por no haber conseguido, hasta aquel momento, suficiente representación en todo el territorio nacional. De aquella foto en los platós sólo sobrevive, políticamente hablando, el primero de todos, Sánchez.
Sánchez había llegado a La Moncloa de la noche a la mañana, de manera casi repentina, cuando por primera vez -de nuevo- una moción de censura prosperó y, en este caso, el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se vio relevado al frente del Ejecutivo. De aquella, el dirigente socialista gobernó en solitario, aunque su primer intento de ser investido presidente tras unas elecciones y no con un parlamento que se quedaba desfasado respecto a la actualidad política fue en vano y tuvo que repetir elecciones.
El 28M, origen de todo
De aquellos instantes en los que, por momentos, la jefatura del Gobierno la ocupó un bolso, apoyado en el escaño que le correspondía a un presidente que se encontraba ausente, han pasado cinco años. La España de hoy ya no es la que era, pero las últimas encuestas publicadas antes de este 23J dan pie a un escenario bastante similar a entonces: una derecha que puede quedarse al borde de la mayoría absoluta o una reedición de la coalición en funciones y todos sus socios en el arco parlamentario para sumar 176 diputados.
La oleada de cambio tiene su origen en las anteriores elecciones, las municipales y autonómicas, que tuvieron lugar el 28M. Allí, el PP de su nuevo presidente, Alberto Núñez Feijóo, arrasó y tiñó de azul todo el mapa, haciéndose con mayorías absolutas en la Comunidad de Madrid, en el Ayuntamiento de Madrid, siendo la fuerza más votada en Valencia o arrebatando feudos socialistas de primer nivel como todas las capitales andaluzas, el gobierno regional de Extremadura, de Aragón o el de la Comunidad Valenciana.
La nueva etapa que vive el PP y el respaldo tan aplastante que hace tan solo un mes y medio obtuvo en las urnas fue el motivo esgrimido por el presidente Sánchez para adelantar estos comicios, que estaban previstos para el mes de diciembre. Además, las negociaciones que el PP tiene que llegar a cabo con Vox para conformar gobiernos sin su bloqueo pero sin su participación han sido el tema principal de esta campaña y el mayor interrogante de lo que está por venir.
Vox en el Gobierno o coalición de izquierdas
Los populares ya han advertido que prefieren gobernar en solitario, con una mayoría «suficiente», pero Vox también: si necesita Feijóo un voto de los de Abascal, deberá contar con ellos para el Gobierno. Esta amenaza la extrema derecha ya la ha puesto a prueba en Extremadura, donde tras mucha resistencia de la baronesa del PP en la región, María Guardiola, ha tenido que incluirlos en su Gobierno, y en la Región de Murcia, donde el popular Fernando López Miras se ha quedado a 2 escaños de la absoluta y donde Vox bloquea su investidura puesto que el PP solo quiere un acuerdo programático.
Dado que en Génova, según las fuentes de la dirección consultadas por ECONOMÍA DIGITAL, dan por descontado que Pedro Sánchez intentará la investidura en el caso de que consiga llegar a 175 escaños junto a Sumar, independentistas y nacionalistas, la única manera de conseguir «el cambio» es concentrar a toda la derecha.
Porque la transferencia de voto de la izquierda a ellos sí que se está produciendo, pero la importancia ahora está en conseguir que todas las papeletas del bloque de la derecha se traduzcan en diputados. Esa es la gran diferencia, a sus ojos, pero salvable si consiguen hacer real la llamada al voto útil de la derecha, con una docena de escaños en juego en provincias que no capitalizan el voto a Vox.
Récord de voto por correo
Las de este domingo son las decimosextas elecciones a Cortes Generales y están llamados a votar 37.469.142 españoles, de los que 2,3 millones residen en el extranjero. Más de 1,6 millones se estrenan en unas generales, ya que no tenían todavía derecho a votar en los últimos comicios, el 10 de noviembre de 2019.
Muchos de ellos ya han enviado su papeleta. Según las cifras hechas públicas este sábado por Correos, más de 2,47 millones de electores han depositado su voto en una oficina; es el 94,2 % de las solicitudes admitidas, la ratio más alta alcanzada en unas elecciones generales desde que hay registros estadísticos homologados (2008).
Para quienes vayan a votar este domingo se han instalado 210.000 urnas y 59.000 cabinas y se han repartido en los colegios 85 millones de sobres. Hay en todo el país 549 candidaturas proclamadas al Congreso y 544 al Senado.