España cierra 9.600 camas de hospital en plena ola de ingresos por covid
Con la quinta oleada de covid al alza, las CCAA prescinden de hasta 2.700 camas más que el año anterior y las plantillas sobreviven al 30-40%, según Satse
Las hospitalizaciones por coronavirus están al alza en esta quinta ola. En las últimas dos semanas se han multiplicado las provincias que superan ya el 5% de ocupación por covid, mientras que siete de ellas ya superan el 25% en las UCI. Y aun así, este verano se han cerrado 9.600 camas en hospitales, 2.700 más que el año anterior.
Estos son los datos que aporta el sindicato de Enfermería, Satse, que este lunes ha denunciado la falta de previsión de las comunidades autónomas. Con la llegada del periodo estival, según ha criticado la organización, tan solo se ha cubierto entre el 30% y el 40% de la plantilla.
«Las plantillas sanitarias están bajo mínimos», han lamentado a través de un comunicado. «Se han paralizado miles de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas», han añadido. A lo que hay que añadir el cierre de algunos centros de salud, sobre todo en horario de tardes.
“Lamentablemente, ahora nos encontramos en una situación con un creciente aumento del número de casos de nuevos contagios de Covid-19 que deben ser atendidos en unos centros de salud y hospitales cuyos profesionales están sobrecargados, exhaustos, agotados y con unas condiciones laborales tremendamente tensionadas”, han apuntado desde la organización sindical.
«Los profesionales están sobrecargados, exhaustos, agotados y con unas condiciones laborales tremendamente tensionadas”
El Sindicato de Enfermería ya advirtió el pasado mes de junio que las administraciones sanitarias no podían repetir el mismo error de todos los años de no reforzar las plantillas ni proceder al cierre de camas y unidades en los meses estivales. Especialmente en un contexto en el que la pandemia del Covid-19 «sigue muy presente en nuestro país».
Madrid duplica las hospitalizaciones en la última semana
Y los últimos datos avalan estas afirmaciones. Este domingo la Comunidad de Madrid registró 1.070 ingresados, una cifra que dobla la de la semana anterior, cuando eran 554 pacientes. También crecen los contagios en las UCI, que han pasado de 116 a 163 en los últimos siete días.
El informe de la consejería refleja que en las últimas 24 horas se han producido 26 altas hospitalarias, mientras que 6.988 permanecen en seguimiento domiciliario por parte de atención primaria, un número que también ha crecido notablemente en la última semana, y es que el domingo pasado se registraron 4.723 personas en esta situación.
Los ingresos en UCI catalanas se multiplican por 5
Una situación más dramática vive Cataluña. Con todas sus provincias en máxima alerta por la alta ocupación de las UCI, los datos de la conselleria de Sanidad de este lunes indican que, en total, ya son 510 personas las que se encuentran ingresadas en las unidades de cuidados intensivos. Esta cifra multiplica por cinco la del pasado 1 de julio, cuando tan solo había 114 enfermos críticos.
Los ingresos en plan también van al alza. Este lunes ya son 1.725 personas hospitalizadas. Ante esta situación, el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, planteó este domingo en una entrevista en el diario El Punt Avui la posibilidad de cancelar las vacaciones del personal sanitario.
«Los sanitarios nunca se plantearían poner en riesgo la atención a la población», destacó. En este sentido, defendió la necesidad de incrementar recursos y mejorar las condiciones para frenar una tendencia de «empobrecimiento del sistema, con un infrafinanciación y una infradotación crónica».
Satse: «Quieren ahorrarse dinero»
Desde el punto de vista de Satse, la actual situación generalizada en España es fruto del interés prioritario de los distintos servicios de salud de aprovechar el verano para ahorrarse dinero. «Algo especialmente grave cuando era previsible que la relajación de las medidas preventivas en el conjunto del Estado conllevase un aumento de los casos de nuevos contagios», han apuntado.
“Tras año y medio de pandemia, volvemos a constatar, lamentablemente, que nuestros responsables públicos han aprendido poco, por no decir nada, y siguen sin destinar los recursos y medios necesarios para que nuestro sistema sanitario esté preparado para nuevas olas de la Covid-19 y que no sean los pacientes y profesionales sanitarios los que sufran las tremendas consecuencias de su deficiente gestión y planificación«, concluye la nota.