España camina hacia una fragmentación total
El PP o el PSOE sólo podrían gobernar con una gran coalición entre ellos
La izquierda suele defender con gran vehemencia la pluralidad, la riqueza de las distintas opciones políticas, porque expresa que la sociedad está viva. Pero cuando se trata de formar gobiernos, esa pluralidad se traduce en fragmentación e impide Ejecutivos fuertes que sean capaces de dirigir un país.
Un sondeo de Metroscopia para el diario El País, realizado a lo largo de los últimos meses, constata que el PP perdería en unas elecciones generales hasta 40 escaños, que no recupera el PSOE. Los socialistas avanzan 21 diputados, pero las dos fuerzas políticas sólo podrían gobernar si alcanzan una coalición entre ellos, algo que ha ocurrido en Alemania, pero que no se vislumbra en España.
La paradoja es que el valor de España, en estos momentos de dura crisis económica, es que tiene un gobierno con una mayoría absoluta, y que, por tanto, no es pasto de la inestabilidad política, como ocurre en Italia. Pero ese valor está a punto de romperse.
Sin nacionalistas
El PP se quedaría con 146 escaños, un resultado con el que no ha gobernado ningún partido en la historia reciente de la democracia española. El PSOE obtendría 131 diputados, mientras que IU y UPyD, las dos formaciones que avanzan claramente, llegarían a los 25 y 11 diputados respectivamente. En ningún caso, sin embargo, se podría formar gobierno con una coalición entre el PP o el PSOE y IU o UPyD.
Tampoco con los nacionalistas. La fragmentación del Congreso sería total, con 12 partidos con representación en el Congreso. La estabilidad política se había basado, desde la transición, por un acuerdo entre un de los dos partidos de ámbito estatal y el nacionalismo vasco y catalán. Esa fórmula ya no sirve.
CiU obtendría 11 escaños, cinco menos que ahora. ¿Y quién recuperaría esos cinco diputados? Esquerra Republicana, como si se tratara de vasos comunicantes, se los quedaría, y alcanzaría 8 diputados.
El PSC, ganador en Catalunya
El PNV, en cambio, avanza dos escaños, y se quedaría con 7 diputados, por cinco de Amaiur. Mientras que Compromís, la izquierda valenciana, tendría representación con dos diputados, y Coalición Canaria tendría 2.
El hecho es que ahora que se inicia la segunda parte de la legislatura, existe una tendencia que se podría revertir en función de cómo evolucione la situación económica. El PP va descendiendo, mientras que el PSOE sube muy lentamente. La pluralidad es un hecho, sí, pero también la fragmentación de la política española, que hace ingobernable, si esos resultados demoscópicos se hacen realidad, el conjunto del país.
Respecto a Catalunya, el PSC ganaría las elecciones, aunque perdiendo dos diputados, por delante de CiU, y de ERC, que sería la tercera fuerza política con 8 diputados.