El error de cálculo en la comunicación del Gobierno: arrastra hasta 2023 la crisis del Constitucional
Pedro Sánchez llega a enero sin haber modificado las mayorías para renovar los órganos constitucionales tras el revés del TC
Al Gobierno de Pedro Sánchez le ha salido mal la jugada. Quería entrar en 2023 con la reforma del Código Penal aprobada y en ella colar las dos enmiendas que se han convertido en el foco del escenario político actual: una para modificar el sistema de elección de vocales al Consejo General del Poder Judicial y otra para el relevo de magistrados en el Tribunal Constitucional. Pero se ha dado de bruces con la Justicia. El tribunal de garantías ha tumbado estas dos propuestas por no tener relación con la Proposición de Ley que reforma los tipos delictivos y el Ejecutivo llega entonces a enero con una asignatura pendiente: la crisis del TC.
Aunque, eso sí, su estrategia se ha complicado solo parcialmente. Por un lado, el golpe del Constitucional ha obligado al Gobierno a presentar una proposición de ley en el Congreso que tendrá que ser tramitada el primer mes del año, con la campaña electoral de los comicios de mayo pisando los talones.
«A Sánchez le ha truncado la estrategia de hacer tabla rasa en Navidad»
«Sánchez quería llegar a las uvas con todo liquidado y hacer ese regalo de reyes a los líderes del procés«, aseguran fuentes del equipo de Alberto Nuñez Feijóo. «Le ha truncado la estrategia de hacer tabla rasa en Navidad. Ha hecho un atajo para ganar tiempo y ha salido mal», agregan. Incluso sus socios parlamentarios han tachado de «cutrez» este movimiento del Gobierno para aprobar cuanto antes la reforma del Código Penal.
Sin embargo, la crisis judicial ha conseguido desviar el foco mediático de las rebajas de los delitos de sedición y malversación. Un asunto que el presidente del Gobierno no quiso mencionar en su cara a cara de este miércoles en el Senado con el líder de la oposición pese a las referencias de Feijóo. Desde Moncloa celebran este movimiento y consideran que el PP ve un erro haber entrado «en tromba» con el Tribunal Constitucional al haber presentado un recurso para frenar las enmiendas. «Han sacado del foco la malversación», reconocen fuentes cercanas a Sánchez.
Aun así, desde Génova ya visualizan la caída de Sánchez y ven a Feijóo con un pie en Moncloa. Sobre todo, por los ataques del presidente a los populares. «Este tipo de ambiente tan tenso beneficia a los extremos«, afirman fuentes cercanas a Feijóo. De hecho, así queda reflejado en las encuestas, incluida la del socialista Félix Tezanos, la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que en su barómetro de diciembre muestra la caída del PSOE y el alza de Vox. «Ni siquiera es capaz Tezanos de taparle», apostillan desde el PP.
El PP teme «lo peor»: el referéndum
Pero después de los indultos, la eliminación de la sedición y la rebaja de la malversación, el PP todavía espera la concesión del referéndum a los independentistas. Alberto Nuñez Feijóo ha preguntado a Sánchez que cuándo pretende convocarlo, una cuestión a la que el presidente no ha respondido, lo que ha generado inquietud en el PP. «Hace un mes preguntamos por la malversación, no contestó y después la hizo. Hoy el referéndum y no ha contestado. Nos esperamos lo peor», explican desde Génova.
El PP ha apuntado, en este sentido, que Sánchez «sigue en deuda con Esquerra», por lo que creen que las concesiones todavía no han terminado. Asimismo, tampoco esperan que el jefe del Ejecutivo rebaje el tono agresivo. «Nos vamos con bastantes descalificaciones y sin saber la fecha del referéndum«, concluyen.