ERC y PDeCAT chocan en la Generalitat por el colapso en obras públicas
La Generalitat declara desiertas entre los años 2018 y 2019 más de 13 millones en obras públicas al licitarse por debajo del precio de coste
Nuevo foco de desencuentros en la Generalitat. Entre 2018 y 2019 más de 13 millones de euros en obras públicas han sido declaradas desiertas al licitarse por debajo del precio de coste. La gestión de obras públicas enfrenta a un Gobierno en el que cada vez las ‘conselleries’ tienen más elementos de crispación. Esta vez, el punto de fricción sobre obras públicas pone cara a cara al ‘conseller’ de Territori de la Generalitat, Damià Calvet, (PDeCAT) y al vicepresidente económico, Pere Aragonès (ERC).
Según la información que adelanta este martes El Confidencial, esto se debe a que Calvet controla el presupuesto de infraestructuras, pero su licitación la lleva a cabo infraestructures.cat SA, una empresa pública dependiente de la Generalitat y que controla la Conselleria de Economía, es decir, Pere Aragonès.
En total, se trata de un total de 40 obras, muchas de ellas con impacto en políticas sociales, ya que buena parte de las obras paralizadas son colegios, institutos o centros de salud pública.
El diario digital ha accedido al listado de estas obras y algunas siguen desiertas a pesar de haber salido a concurso dos o tres veces. Por ejemplo, es el caso de la nueva rotonda del enlace norte de Tona en la C-17, que se ha licitado tres veces a un precio de 120.811 euros y aún sigue sin ponerse en marcha.
Fuentes del sector de la construcción explican a El Confidencial que, además de esos 13 millones de obras no adjudicados, decenas de proyectos adjudicados por debajo de coste se encuentran paralizados. Las empresas que ganaron el concurso, ante la negativa de la empresa encargada de las licitaciones de escuchar cualquier tipo de propuesta o solución a imprevistos y problemas, han abandonado las obras dejándolas a medias o con retrasos sin fecha de entrega.
Años sin revisar condiciones y precios
En el sector señalan al presidente de Infraestructures.Cat, Joan Jaume Oms como «culpable», ya que fue él quien decidió borrar los denominados “modificados y complementarios”, herramientas imprescindibles para gestionar los imprevistos y las modificaciones que sufre cualquier proyecto.
A esto se suma que la empresa de infraestructuras de la Generalitat no ha revisado en los últimos años los precios de coste de las obras que saca a concurso y las empresas aseguran que en la actualidad se están pagando precios que están muy por debajo del coste directo de los materiales.
