ERC y la ANC lanzan mensajes contradictorios antes de la Diada
Oriol Junqueras y Elisenda Paluzie manifiestan estrategias contrapuestas para alcanzar la independencia de Cataluña
La conmemoración de la Diada de Cataluña suele poner sordina a las divisiones de los líderes independentistas. No es así este año, ya que dos de los dirigentes más destacados del movimiento soberanista, Oriol Junqueras y Elisenda Paluzie, han expresado rotundas diferencias para propulsar el proceso soberanista.
Junqueras, encarcelado en Lledoners, intenta modular desde hace bastantes semanas el discurso independentista. El líder de ERC ha dado la instrucción a los suyos de hacer pública la renuncia de su partido a la vía unilateral para conseguir la independencia.
En ese contexto hay que interpretar las recientes manifestaciones, por ejemplo, de Joan Tardà: «Si hay algún independentista ingenuo o estúpido que cree que puede imponer la independencia al 50% de catalanes que no lo son, es evidente que está equivocado» . Y también de Gabriel Rufián: «Hay que pinchar según qué burbujas o discursos del independentismo mágico que todo el mundo conoce y decir la realidad».
El propio Junqueras se ha puesto al frente de este tipo de discurso descartando «atajos» para lograr la secesión.
La división de ERC y la ANC
Pero la postura de ERC no tiene capacidad de arrastrar a otras organizaciones soberanistas como la Asamblea Nacional Catalana (ANC), cuyo mensaje rupturista contrasta enormemente con la desaceleración de ERC. La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, hiperactiva en las declaraciones en vísperas de la Diada, ha abogado abiertamente por recuperar la secesión a la brava. «La vía unilateral es la única posible para la independencia aunque su dificultad es ingente», ha sostenido Paluzie.
El contradictorio panorama lo completa el confuso presidente de la Generalitat, Quim Torra, que evita hablar de vía unilateral pero viene a decir lo mismo cuando se refiere a «hacer nuestro propio camino». Ni los propios seguidores de Torra se ponen de acuerdo con la interpretación que debe hacerse de su postura política.
En realidad, el presidente de la Generalitat está decidido a ganar tiempo. No quiere forzar de momento un avance electoral, sino dejar que el denominado «otoño caliente» vaya cogiendo temperatura antes de tomar alguna decisión. Torra quiere poner en marcha un foro constituyente para diseñar la república catalana, pero Paluzie ya se ha apresurado en advertir al presidente de la Generalitat que este organismo debería arrancar con «la independencia en marcha».
A buen seguro, la Diada servirá para neutralizar mañana durante unas horas estas contundentes diferencias. Pero será inevitable que reaparezcan a continuación porque el independentismo no tiene una única estrategia, sino que tiene un mínimo de tres.