ERC y JpC acumulan una discrepancia tras otra
Los negociadores de JpC, ERC y CUP no tienen ni plan de gobierno, ni pacto de investidura, ni calendario para su hoja de ruta
La lista de discrepancias que mantienen Junts per Catalunya (JpC) y ERC van mucho más allá de la inverosímil investidura de Carles Puigdemont, quien, en realidad, se conforma con ser designado de forma simbólica como presidente en el exilio. Desea, eso sí, algún gesto en el Parlament para que se visualice la legitimidad que le rinde la mayoría soberanista.
Las formaciones independentistas mantienen abiertas conversaciones para intentar cerrar un pacto, pero las negociaciones no terminan de madurar porque hay muchos frentes abiertos. «Queremos un acuerdo que incluya el plan de gobierno (qué vamos a hacer esta legislatura) y, de momento, no está finalizado ni cerrado un acuerdo con todas las fuerzas independentistas», explicaron fuentes de ERC, en alusión a que falta un acuerdo que debe incluir, no sólo a JpC, sino también con la CUP.
Los republicanos no quieren dejar cabos sueltos y centrarse únicamente en resolver la situación de Puigdemont, sino que quieren que se aclare por escrito el papel del líder huido y del verdadero presidente de la Generalitat. «El acuerdo global que ERC plantea y que quiere seguir negociando durante los próximos días debe permitir un reconocimiento al gobierno en el exilio en Bruselas y un acuerdo para una investidura operativa y efectiva en Cataluña», insisten los republicanos. Y añaden: «Este acuerdo debe ir acompañado de un calendario para acabar teniendo el reconocimiento del gobierno en el exilio y al mismo tiempo hacer posible el gobierno efectivo en Cataluña».
Sin riesgos judiciales
El miedo de los republicanos es que Puigdemont quiera forzar la situación más de la cuenta y comprometa judicialmente a sus dirigentes. «Este acuerdo global que ERC insiste en seguir negociando durante los próximos días debe ser satisfactorio para todas las partes», exige el partido de Oriol Junqueras.
Pero las reinvidicaciones de ERC no hacen temblar a JpC y menos a Puigdemont. Al fin y al cabo, los servicios jurídicos del Parlament han evitado acelerar los tiempos para la investidura y han quitado presión a los independentistas para desbloquear la situación con urgencia.
Pese a todo, las partes mantienen que la semana que viene podría anunciarse finalmente un acuerdo y poner en marcha el plan para instaurar un doble gobierno y escenificar cierto desafío en el Parlament.