ERC se revuelve contra la oferta de Sánchez para la investidura

Tras la reunión en secreto entre el PSOE y Esquerra Republicana (ERC), con aparente éxito para los socialistas, los republicanos no quieren rendirse tan pronto y ya mandan mensajes para corregir a sus interlocutores. El partido de Pedro Sánchez cree que avanza con buen ritmo hacia la abstención de los 13 diputados republicanos, fundamentales para que salga adelante la investidura, pero no será tan fácil.

Aunque en Ferraz trabajan con el supuesto de que la negociación se tiene que realizar entre partidos, en ERC consideran que ha habido un error de comunicación,  pues sus requisitos son que este espacio de encuentro sea entre gobiernos. 

“No se está pidiendo una mesa de partidos, sino una de negociación entre iguales, es decir, entre gobiernos, que son los máximos representantes del pueblo”, recoge este sábado el diario La Vanguardia de fuentes de ERC. “Si no hay una mesa como la que planteamos, el voto de ERC será no”, añaden los republicanos.

ERC cree, en esencia, que los socialistas han interpretado mal su demanda. “Nos preocupa que no lo estén entendiendo y que piensen que será suficiente con un pressing ERC”, dicen. 

Para que quede claro, fijan los requisitos antes de sentarse por segunda vez. Además de que el diálogo sea entre gobiernos, se pide que no hayan condiciones ni vetos y, sobre todo, que se trabaje con un calendario fijado para que el diálogo no se alargue. La última petición son «garantías», es decir, mecanismos de cumplimiento de los acuerdos que se acuerden en la mesa.

Una reunión en secreto

El aviso a navegantes de ERC llega pocas horas después de la reunión en secreto de Adriana Lastra y Gabriel Rufián, en la que, entre otras cosas, se conformaron los equipos de negociación. 

Lastra y Rufián liderarán los equipos negociadores, como lo han hecho hasta ahora durante el 10-N y tras el 28-A. A ellos se sumarán otros tres representantes de cada partido: en los socialistas serán José Luis Ábalos, Salvador Illa y Carmen Calvo quienes conformen el equipo negociador; en los republicanos estarán Pere Aragonès, Marta Vilalta y Josep Maria Jové, exnúmero dos de Junqueras e imputado en el TSJC por presuntamente trazar la hoja de ruta del 1-O y de la DUI.

Portazo a Puigdemont

Donde sí parece que no hay fisuras es en entablar diálogo sin mediación del entorno de Quim Torra y Carles Puigdemont, pese a que Junts per Catalunya pidiera al PSOE reconocer al líder huido como «interlocutor». como parte de su precio para facilitar la investidura.

Las exigencias de los posconvergentes carecen de importancia en comparación de las de ERC, cuyos votos sí son esenciales para desbloquear el gobierno.