ERC romperá con CiU si no hay consulta en 2014
Duran Lleida señala que el acuerdo suscrito permite convocarla en 2016
El President Artur Mas desea agotar la legislatura hasta 2016, y que en ese plazo se pueda convocar la consulta soberanista a la que se comprometió, pero el tiempo se le puede acabar antes de hora. Esquerra Republicana está determinada a que la consulta se realice en 2014. En caso contrario, el pacto suscrito con CiU se habrá acabado, y a Mas, si no encuentra otro socio, no le quedará más remedio que convocar no la consulta, sino unas elecciones anticipadas.
En ese extremo están las relaciones entre la federación nacionalista y los republicanos. El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, ha asegurado este viernes que la consulta se debe convocar en 2014. “Debe haber consulta en 2014, hay un pacto y está escrito. Si no se hace, consideraremos que el pacto no se ha cumplido y que se ha roto”, ha sentenciado Bosch.
Las pocas ganas de Duran
Bosch ha querido ser muy preciso en Catalunya Ràdio, frente a Josep Antoni Duran Lleida, quien, también en la emisora pública, ha interpretado el acuerdo de forma muy distinta, y considera que la consulta soberanista se podría celebrar en 2016. “No hay prisa”, ha señalado.
Acogiéndose a la posibilidad de que, debido a causas socioeconómicas, se puede retrasar el referéndum, como se acordó entre las dos fuerzas políticas, Duran ha constatado que no pondrá fáciles las cosas a los republicanos: “Todo parece indicar que hay muchas razones económicas, políticas y sociales para no tener prisa”. Duran ha insistido, además, en que, al mismo tiempo, se debe hacer el esfuerzo de conseguir el máximo apoyo del resto de partidos, y, en especial, del PSC.
Sin presupuestos
En cualquier caso, Duran, que ha pasado al ataque en los últimos días, entiende que si se rompe el acuerdo con Esquerra, CiU debería mantener el objetivo de llegar a 2016. “Estamos en este proceso y esperamos llegar a 2016, esperamos hacerlo con ERC y, si no, intentaremos que se haga con otras fuerzas», ha remachado.
El problema entre CiU y ERC se va, por tanto, incrementando. El Govern, a mediados de junio, todavía no ha aprobado los presupuestos de 2013.