ERC y Junts se citan en la cárcel de Lledoners para desencallar la investidura

Lledoners se convierte en nuevo escenario de las negociaciones. ERC y Junts se han citado en la cárcel donde están los presos por sedición salvo Carme Forcadell y Dolors Bassa para celebrar una cumbre «al más alto nivel» que aborde las «carpetas» pendientes, entre las que está la estructura del nuevo Govern.

El líder republicano Sergi Sabrià ha afirmado que esta semana será «clave» en las negociaciones que hace semanas que llevan ambos partidos. Los republicanos ponen el tope del 1 de mayo como máxima para conseguir un gobierno de coalición, fecha a partir de la cual se explorarán «otras opciones».

ERC confirma así lo que avanzó el digital Nació Digital. Sabrià además ha confirmado que participará el presidenciable Pere Aragonès, y acepta así una de las demandas de Junts: que el vicepresidente con funciones de presidente se involucrara directamente en las negociaciones.

La presencia de Junqueras, en el aire

Preguntado sobre la asistencia de Oriol Junqueras en el encuentro, el líder republicano ha asegurado que aunque tienen esa disposición, es algo que «ahora mismo no se puede garantizar». ERC quiere quitarle trascendencia a la cita, al asegurar que se trata de «una reunión más entre las muchas que hay».

Sabrià ha explicado que la reunión de este martes se centrará en «la carpeta» de la formación de Govern, otra de las demandas de Junts para concretar el acuerdo de Gobierno: «Todo lo que pueda servir para conseguir un acuerdo es positivo, y si se puede hablar de la estructura del Govern habremos dado un paso adelante».

ERC mete prisa a Junts para cerrar el acuerdo

El líder republicano ha vuelto a insistir en las prisas, mientras el reloj corre y la fecha límite se acerca. Sabrià ha recordao que «hoy hace siete meses que hay un Govern en funciones» y añade presión a Junts al asegurar que antepone sus intereses partidistas cuando su partido y la CUP han conseguido rubricar un pacto de mínimos.

ERC sigue sosteniendo que ni esta cuestión ni las demás suponen «escollos» que sean insalvables, pero el tiempo pasa y, cuando queda justo un mes para que finalice el período máximo para lograr investir un presidente o se convoquen nuevas elecciones, Sabrià insiste en la necesidad de que antes del 1 de mayo haya un acuerdo.