ERC se enroca con gobernar sola tras sentirse «estafada» por Junts
Los republicanos apuestan por gobernar en solitario pese a que Junts no regalará sus votos para que Aragonès sea presidente
ERC ya no contempla la posibilidad de un Govern en coalición, al menos públicamente. La portavoz republicana ha lamentado que su partido se haya sentido «estafado» por Junts, y ha defendido que se ha abierto «una nueva fase» en estas dos semanas antes de la convocatoria automática de elecciones.
Vilalta ha lamentado que sea «imposible» un nuevo Govern de la mano de Junts, aunque ha defendido que este puede darse a lo largo de la legislatura tras 80 días de conversaciones, aunque no descarta que pueda negociarse ‘a posteriori’ después de la investidura.
La portavoz del partido ha negado que la apuesta por gobernar solos sea «una jugada táctica», sino que forma parte de una «decisión tomada por responsabilidad ante la gente de nuestro país con el objetivo de poder salvar un tesoro enorme, que es el que el independentismo haya superado por primera vez el 50%».
Un Govern de ERC apoyado por Junts, CUP y Comunes
«Un Govern republicano con un apoyo amplio como mejor opción para evitar una repetición electoral que no queremos y que el país no se puede permitir», ha afirmado. Los republicanos han asegurado que «ya ha empezado una nueva fase de negociación» que se traduce en los contactos «ya iniciados con la CUP, los comunes y Junts».
Los republicanos esperan que Junts «cumpla su palabra y facilite un gobierno en solitario de ERC». El partido de Puigdemont ha reculado sobre su ofrecimiento de desencallar la investidura, al asegurar que «no van a regalar» los votos necesarios para que Pere Aragonès gobierne solo.
«Tiempo atrás, Junts decía que no apoyaría ningún gobierno de ERC que incluyese a los comunes, y ahora dice todo lo contrario», ha ejemplificado Vilalta. Además, los republicanos han afeado al partido de Puigdemont que mientras ellos han apoyado a todos sus candidatos –Puigdemont, Mas o Torra– ellos sean incapaces de hacer lo propio con Aragonès.
«Las negociaciones estaban encalladas»
Lejos de la posición de Junts, que cree que las conversaciones estaban maduras y que habría un pacto inminente, ha sido muy tajante: «Las negociaciones estaban encalladas y no podíamos seguir así, porque dábamos un paso adelante, y al día siguiente otro atrás».
El papel del Consell per la República, el órgano paralelo de Puigdemont en Waterloo, con el que Junts quería ‘tutelar’ a la Generalitat sigue siendo uno de los principales escollos. Vilalta ha asegurado que no puede aceptar que «el Govern y su presidente queden tutelados por nada que no sea el Parlament».