ERC espera «un gesto» de Sánchez para recuperar 2,1 millones del Tribunal de Cuentas
El Tribunal de Cuentas analiza el retorno de la cifra depositada por los republicanos, durante el 2021, para evitar el embargo de los encausados del 1-O
Desjudicialización es la palabra clave de la nueva etapa en las relaciones Gobierno de España-Generalitat. El próximo viernes, cuando el presidente Pedro Sánchez reciba a Pere Aragonès en las escaleras de la Moncloa, el punto de partida de las conversaciones no será ninguna mejora de la financiación autonómica o cualquier otra inversión pendiente en Cataluña. Para este ámbito, la Generalitat concentra sus esfuerzos en foros técnicos como las comisiones bilaterales.
El Govern vincula cualquier avance de la negociación con los gestos del ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos en el ámbito judicial. Más allá de los miembros del Govern Puigdemont condenados por el Tribunal Supremo, posteriormente indultados, una amplia variedad de exdirigentes y 30 altos cargos tienen causas pendientes en jurisdicciones como el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona o el Tribunal de Cuentas.
Una factura de 9,5 M€
Hace poco más de un año, el Tribunal de Cuentas fijó una fianza de 9,5 millones de euros al independentismo. Una cifra que, según el órgano fiscalizador, recoge la malversación de dinero público en la acción exterior de la Generalitat y los gastos de la votación del 1 de octubre.
En primer término, a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras se les exigió 1,9 millones de euros y 2,8 millones al expresidente Artur Mas. Durante el pasado mes de octubre, un aval de ERC evitó gran parte del embargo a las personas afectadas. El gesto de los republicanos llegó después de la negativa del Tribunal de Cuentas para aceptar el aval del Govern, a través del Institut Català de Finances (ICF).
Unos meses más tarde, con el nuevo Tribunal procedente del acuerdo PSOE-PP, el ejecutivo de Pedro Sánchez rebajó la factura del Procés, de 9,5 a 3,4 millones de euros. A la vez, el órgano administrativo también aceptó la cobertura del ICF. La tramitación de este último aval contó con el apoyo del PSC en el Parlament.
Prueba de fuego para Pedro Sánchez
ERC es consciente de que en la negociación Pedro Sánchez-Pere Aragonès no va a proporcionar, de partida, grandes objetivos republicanos como la amnistía o la autodeterminación.
Ahora bien, según fuentes del partido de Oriol Junqueras consultadas por Economía Digital, Esquerra ve factibles gestos del Gobierno para minimizar el impacto de las causas abiertas. Pese a estar prevista desde hace semanas, la vista de hoy en el Tribunal de Cuentas, en la cual ERC pedirá el retorno de los 2,1 millones en avales, será vista con lupa por los republicanos.
Desde Barcelona se espera un movimiento indirecto del Gobierno, en forma de orden a Fiscalía, para terminar de ahuyentar el fantasma del embargo. Esquerra también necesita sacar rédito político de este asunto para visibilizar una victoria ante su militancia.
El doble rasero de la Generalitat
En la causa del Tribunal de Cuentas, el aval de la Generalitat (Mediante el ICF) ha sido clave para evitar el embargo. No ha sido así en el caso de Santi Vila. El que fuera consejero de Cultura ha tenido que entregar su casa para hacer frente a la fianza de 216.000 euros impuesta por un tribunal de Huesca.
Vila está imputado en la causa por la negativa de la Generalitat a retornar las piezas del monasterio de Sijena a la comunidad autónoma de Aragón. A diferencia de los afectados por el Tribunal de Cuentas, algunos sectores del poder empresarial en Cataluña han afeado a la Generalitat, la ausencia de cobertura legal y económica para el dirigente nacido en Figueres.