ERC se enroca con la reforma laboral y fuerza al Gobierno a explorar otros apoyos
Oriol Junqueras advierte al Gobierno de Pedro Sánchez sobre el decreto de la reforma laboral: "Si no se modifica, votaremos que no"
Esquerra Republicana no está dispuesta a apoyar el decreto de la reforma laboral que ha acordado el Gobierno de Pedro Sánchez si no se introducen cambios significativos en el texto. La medida de presión de la formación independentista coloca a la coalición ante la necesidad de encontrar nuevos socios en el arco parlamentario para convalidar la norma en el Congreso antes de que acabe el mes de enero.
El presidente de los republicanos, Oriol Junqueras, ha insistido en que su grupo parlamentario sigue instalado en el ‘no’ y solo ha abierto la puerta a un hipotético apoyo si se les permite alterar el contenido de la ley que el Ministerio de Trabajo ha acordado con la patronal y los sindicatos tras nueve meses de negociaciones de la mesa colectiva. «Quiero que los derechos laborales sean mejores de lo que son y de lo que propone el Gobierno de España en este momento», ha explicado en una entrevista con Onda Cero.
Entre las principales reivindicaciones, hay propuestas como la recuperación de las autorizaciones de los gobiernos autonómicos para que una empresa pueda poner en marcha un ERE en su plantilla, mejorar las indemnizaciones por despido, reforzar la inspección laboral o combatir la parcialidad de los contratos, especialmente los de las mujeres.
«La respuesta es no. Si no modifican este tipo de cuestiones, nosotros no votaremos a favor de la reforma laboral», ha advertido el líder de ERC.
El Gobierno no tiene cerrados los apoyos a dos semanas de que venza el plazo
La postura de ERC choca de frente con las pretensiones de la patronal. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) decidió brindar su apoyo a Yolanda Díaz tras las negociaciones, pero advirtió que no aceptaría ningún tipo de cambio en el contenido del texto durante su tramitación parlamentaria. De lo contrario, podría abandonar la mesa colectiva para futuras negociaciones.
Esta situación coloca contra la espada y la pared tanto al PSOE como a Unidas Podemos. La coalición tiene hasta finales de enero para tratar de recabar apoyos entre sus principales socios. Al rechazo de ERC, se suman las fuertes críticas de otros dos de sus principales sostenes: el PNV y EH Bildu. Ambos han puesto sobre la mesa otras condiciones como la prevalencia de los convenios autonómicos, que tampoco es bien recibida entre los empresarios.
Esta aritmética parlamentaria obliga a buscar una alternativa. Ciudadanos ya ha tendido la mano al Gobierno para respaldar la reforma laboral con su contenido íntegro para evitar que las formaciones nacionalistas condicionen el decreto. En todo caso, solo con su apoyo la coalición sumaría 165 diputados. Por lo que seguiría siendo necesaria, al menos, la abstención de algún grupo más.