ERC deja entrar a Mas en la lista a cambio de que acelere la independencia
La CUP se desmarca de forma definitiva de la candidatura conjunta soberanista
CDC y ERC han llegado a un acuerdo. Mas tendrá lo que quiso desde un principio: una lista única con las fuerzas independentistas (a excepción de la CUP) y personalidades de la sociedad civil. Oriol Junqueras ha cedido, pero a cambio, el president se ha comprometido a acelerar el proceso de independencia y a formar un gobierno de coalición con los republicanos tras el 27-S.
Ese es el pacto al que han llegado las fuerzas independentistas esta tarde en el Palau de la Generalitat. Los pormenores del trato se conocerán el miércoles o el jueves, pero ahora la gran intriga es saber quién encabezará esa lista unitaria. No será Artur Mas por expreso deseo de ERC.
Posibles candidatos
Uno de los candidatos firmes es Jordi Sánchez, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), aunque hay quien apuesta por su antecesora, Carme Forcadell. También suena el nombre de Carles Viver Pi-Suñer, ex juez del Tribunal Constitucional, artífice de la controvertida reforma estatutaria de Pasqual Maragall y actual presidente del Consejo Nacional para la Transición Nacional, el organismo que asesora a Mas sobre cómo llegar a la independencia de Cataluña.
La candidatura unitaria estará integrada por personalidades de la sociedad civil como éstas, pero también tendrá políticos, pese a las reticencias iniciales de Junqueras. Y esos políticos no han tardado en repartirse el pastel: el 60% para CDC y el 40% restante para ERC. Claro que habrá algunas migajas que se distribuirán entre MES, la escisión independentista del PSC, y alguna otra formación secesionista de pequeño tamaño.
La CUP se desmarca
Quien seguro que no formará parte de esta candidatura conjunta es la CUP. Su líder, David Fernández, ha explicado que se desmarca del proyecto después de que su propuesta de hacer una lista unitaria sin políticos en activo ni siquiera fuese escuchada en la reunión del lunes con CDC, ERC y las entidades soberanistas.
La lista única ha dado mucho de qué hablar. La idea surgió de un Mas que veía sus siglas, las de CDC, muy deterioradas por la corrupción, los recortes de su Govern durante los últimos años y la ruptura con Unió. Mas sabía que si se presentaba en solitario a los comicios perdería unos cuantos diputados.
El anzuelo de la lista unitaria
Por eso, lanzó el anzuelo de una lista unitaria, pero la idea no gustó nada a Junqueras, ya que las encuestas dan a su partido un marcado crecimiento para las elecciones del 27-S y no quería diluir sus siglas en las de esa candidatura conjunta. Parecía que Mas había aceptado el rechazo de los republicanos, pero tras las elecciones municipales de mayo, el president volvió a sacar el tema.
Pidió a la ANC, a Òmnium Cultural y a la Asociación de Municipios por la Independencia que fuesen ellos quienes elaborasen la lista de los soberanistas y se mostró dispuesto a no encabezarla. Harto de tantos dimes y diretes, Junqueras dio el visto bueno a la propuesta con la condición de que en esa lista no hubiese políticos en activo.
Durante un par de semanas prevaleció la idea de Junqueras, pero el lunes Mas reunió a los partidos secesionistas y se salió con la suya. Habrá lista independentista y tendrá políticos. Eso sí, él no la encabezará y tras las elecciones, si gana esa candidatura, gobernará con ERC. El futuro Govern también se repartirá con el mismo porcentaje: 60% para CDC y 40% para ERC.
Un atajo para la independencia
Pero, además, Junqueras ha conseguido que Mas se comprometa a modificar su hoja de ruta, consistente en, tras el 27-S, someter la independencia a referéndum y luego convocar nuevas elecciones. Este camino es muy lento para los republicanos, que no ven con malos ojos declarar la independencia de forma unilateral. Tras el acuerdo, Mas y Junqueras negociarán un nuevo sendero para declarar la secesión de forma más rápida.