ERC busca el desgaste de Ada Colau por el flanco izquierdo
El líder de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, hace suyas las viejas consigas de Ada Colau ante el "dominio" del PSC en el Ayuntamiento de la ciudad condal
Este lunes, El Periódico –que estrenó directora, Anna Cristeto, en mayo– ha convertido en su tema de portada un artículo de opinión del líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en Barcelona, Ernest Maragall. En el artículo, a través de reflexiones sobre las primeras semanas de la nueva legislatura en el Ayuntamiento de la capital catalana, el republicano se da a la tarea de desgastar a los Comuns de Ada Colau por el flanco izquierdo.
Con miras a un posible adelanto electoral en Cataluña –que su formación reclama– y también perfilando su papel como oposición en el consistorio barcelonés, Maragall busca debilitar a los de En Comú por su decisión de pactar con el PSC para quedarse con la alcaldía. También afea que Colau insista en mantener una posición neutra respecto del procés y le acusa, por otra parte, de venderse al programa del exprimer ministro francés Manuel Valls.
Recordando que los comunes mantienen desde hace casi dos meses el Ayuntamiento gracias al acuerdo con el PSC pero también por los tres votos de Valls, el número uno de la candidatura ganadora en las elecciones municipales de Barcelona afirmó que «el nuevo gobierno es del todo coherente con su nacimiento», con un «dominio» que desde ya corresponde a los socialistas. Algo «previsible, pero no en este grado», lamentó.
ERC recrimina la «dependencia» de Colau con el PSC
Después de llamar «capataz del Estado en Cataluña» al PSC de Jaume Collboni y «nuevo embajador del Ibex 35» a Valls «y sus amigos» de Ciudadanos, el líder republicano criticó «la complicidad interesada de los Comuns» y aseguró que el Ayuntamiento «está aplicando al pie de la letra el programa de seguridad de Manuel Valls», como quien señala a un militante de izquierda por caer en comportamientos propios de la derecha.
Es parte de la estrategia de ERC: arrancar votos a los comunes de Colau por sus políticas sociales y, si se puede, por su indefinición frente al procés y a la sentencia del 1-O, que Maragall asume que «será en todo caso injusta». El presidente del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona recriminó a la alcaldesa, en resumen, «su nueva dependencia libremente asumida vía acuerdo de gobierno con el PSC».
Entre otras cosas, Maragall echó en cara a Colau «la manera de abordar la cuestión de los manteros», en referencia al operativo policial contra la venta ambulante no autorizada desplegado por el PSC. «Los manteros no forman parte de ningún incremento de la inseguridad ni tampoco desaparecerán de un día para otro», añadió. «Trasladarlos a golpe de Guàrdia Urbana puede parecer eficaz pero sólo aplaza la solución real».
A la lista de lamentos también sumó el «alineamiento con los dogmas europeos de equilibrio presupuestario, prohibición del déficit y reducción de la deuda», acusando a los Comunes de entrar en el juego de «las contradicciones y limitaciones» que «han aceptado como precio para mantener la alcaldía en un gobierno claramente dominado por el PSC». Y, ante esto, advirtió de que, más que oposición, ERC será «alternativa» en Barcelona.
Así las cosas, Maragall hace suyas algunas de las consignas que alguna vez fueron de Colau: «Trabajar para toda la ciudadanía, hacer frente a las urgencias y dibujar el futuro», desde «las desigualdades sociales a la emergencia climática, desde la crisis de la vivienda y la inseguridad a la movilidad». La operación desgaste queda oficialmente iniciada al son de: «Barcelona, como tantas veces en la historia, vuelve a ser clave. Estaremos a la altura».
Valls llama «irresponsable» a Maragall
Desde el entorno de Valls la reacción al artículo de opinión de Maragall ha sido rápida. Eva Parera, portavoz de su partido, Barcelona pel Canvi, respondió al regidor republicano vía Twitter: «Sí, estamos muy orgullosos de que se aplique el programa de seguridad» de Valls, porque «la inseguridad en Barcelona es una cuestión prioritaria que debe ser afrontada con responsabilidad y sin demagogias», dijo.
Por su parte, Valls dijo: «El pensamiento de Ernest Maragall es confuso y irresponsable. Frente a la inseguridad tenemos que aplicar una política clara y firme. Tolerancia cero con la delincuencia y las mafias. No es cosa de izquierdas o de derechas..es sentido común y lo pide la gente».