ERC busca un acuerdo de mínimos con Junts para salvar la investidura de Aragonès
Los republicanos insisten en que lo primordial es evitar elecciones, y urgen a desencallar un Govern activo con todas sus funciones
La tensión entre Junts y ERC está al límite. El partido de Pere Aragonès busca un pacto con los Comuns y la CUP que pueda desencallar la investidura, y evitar así la convocatoria de nuevas elecciones. Los republicanos quieren que el partido de Puigdemont cumpla, y asuma su promesa de facilitar un gobierno si las negociaciones para la coalición fracasaban.
Los republicanos tienen pendiente volver a reunirse tras la ruptura del fin de semana, aunque la voluntad de ERC es un pacto solo para la investidura, sin perjuicio de que más adelante puedan entrar en el Govern otros partidos, como la propia Junts o Catalunya en Comú Podem, según han explicado fuentes republicanas.
Los votos de Junts son imprescindibles, puesto que la suma de ERC, los Comuns y la CUP sería insuficiente para conseguir una mayoría para la investidura. Además, tanto los republicanos como los socialistas se mantienen vetos cruzados, lo que haría inviable cualquier atisbo de pacto por la izquierda.
Junts supedita el acuerdo de investidura a sus bases
El papel de Junts es todavía una incógnita, ante el cambio de guión constante de la formación respecto a su posición ante la posibilidad de investir a ERC y quedarse fuera del Govern. Jordi Sànchez defendió la cesión de 4 diputados del partido si los Comuns y los republicanos conseguían formar un Ejecutivo conjunto.
En un argumentario enviados a sus cuadros, Junts niega que vaya a regalar sus votos gratuitamente y fuerza a ERC a negociar el pacto. En el documento, tal y como ha publicado Economía Digital, serán las bases del partido de Carles Puigdemont quien tenga la última palabra.
Cruce de reproches entre Nogueras y Rufián
Donde se ha escenificado la tensión entre ambas formaciones independentistas ha sido en el Congreso. La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, defendió que en su partido desconocen los motivos de ruptura de las negociaciones. “No sabemos el motivo por el que se han levantado de la mesa” y acusó a ERC de “dejar de lado la hoja de ruta independentista”.
Estas declaraciones han abierto una brecha este martes con ERC. Su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, salió a frenarle los pies a la ‘juntera’. “ERC no es la criada de nadie. Ni se la domestica, ni se la tutela. Los resultados son los que son. Los diputados son los que son. Le pedimos a todo el mundo que acepte la realidad y los resultados electorales».
“Llevamos 225 días con un gobierno en funciones, 87 días desde las elecciones. Ya basta. Quien diga que no entiende porque ERC quiere acelerar la formación de gobierno, tiene que bajarse del coche oficial. Hay un 36% de paro juvenil. Hay un millón de pobres. ¿Cómo se puede decir que no hay prisa?”, sentenció el dirigente republicano.