Entrevista a Lorena Roldán: «Ciudadanos se ha apartado de su propio camino»
La número 2 del PP en Cataluña, Lorena Roldán, procedente de Ciudadanos, repasa en esta entrevista la celebración de unas elecciones que siguen en el aire y analiza su antiguo partido, al que ya no reconoce
Lorena Roldán (Tarragona, 1981) es el fichaje estrella del PP para unas elecciones catalanas que siguen en el aire, sin fecha. El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, convenció personalmente a Roldán para abandonar Ciudadanos e incorporarse a su proyecto político como número 2 de su candidatura.
Fue un golpe inesperado con el que el PP confía en recuperar terreno perdido durante los últimos años a manos de Ciudadanos. Todavía es pronto para medir la eficacia de la maniobra porque ni siquiera hay fecha definitiva para la celebración de elecciones. ¿14 de febrero, tal y como estaba previsto originalmente? ¿30 de mayo, tal y como querrían Junts per Catalunya y ERC? ¿Acaso otra?
—¿Qué decisión desea el PP que tome el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) respecto a las elecciones catalanas: el aplazamiento al 30 de mayo o la celebración inicialmente fijada el 14 de febrero?
—Las elecciones deben hacerse cuando haya plenas garantías sanitarias. A partir de ahí, nosotros vamos a respetar, faltaría más, las decisiones de la Justicia. El Govern debería haber hecho los deberes en relación a esas garantías sanitarias, pero nos hemos visto inmersos en esta tercera ola de la pandemia sin un plan para votar y tomando la drástica medida de aplazar la votación.
—¿Las garantías sanitarias deben estar por encima de un derecho tan fundamental como el de votar y de algo tan sagrado, por así decirlo, como la celebración de elecciones en la fecha estipulada?
—Vamos a ver, el Govern ha hecho una chapuza jurídica con el decreto de aplazamiento de las elecciones y, por eso, nos hemos encontrado con una serie de recursos de impugnación ante el TSJC. Ha habido dos problemas aquí: que el Govern no haya tomado medidas para garantizar la celebración segura de las elecciones el 14-F y que ha hecho un decreto que no se aguanta. Debería haber buscado la complicidad con la oposición en Cataluña y con el Gobierno de España, y también debería haber pedido el criterio de la Junta Electoral. Probablemente, con todo eso se hubiera evitado esta incertidumbre.
—Si era una «chapuza jurídica», ¿por qué el PP no ha presentado recurso ante los tribunales?
—Entendemos que la responsabilidad es del Govern. Nosotros no tenemos la información sanitaria que tiene el Govern y, por tanto, no podemos actuar en consecuencia. Dicho esto, me temo que el Govern ha priorizado el criterio de las encuestas sobre cualquier otro criterio a la hora de decidir el aplazamiento.
—Sigamos con los recursos. ¿Le ha extrañado que el Gobierno no impugnara el decreto de aplazamiento después de que el ministro de Justicia advirtiera del riesgo que suponía “suspender la democracia” con el retraso electoral?
—Lo que no puede ser es que el Gobierno de España eluda sus responsabilidades y lo deje todo en manos de las comunidades autónomas. Se necesita un Gobierno que lidere y que dé instrucciones en algo tan importante como unas elecciones. El Gobierno no se ha involucrado sabiendo que el Govern de la Generalitat únicamente está pendiente de las puñaladas entre ERC y Junts per Catalunya.
—¿Usted atribuye los recursos presentados por Federalistes d’Esquerres y por la Lliga Democràtica a una maniobra inducida por los socialistas?
—Lo único que sé es que los socialistas han manifestado su intención de hacer las elecciones a toda costa y no sé si se han basado en información sanitaria para llegar a esa conclusión. Me gustaría saber si el ministro de Sanidad, Salvador Illa, piensa lo mismo respecto a la celebración de las elecciones que el candidato del PSC, Salvador Illa.
—Hablaba antes de encuestas. ¿A quién le va bien y a quién le va mal un retraso electoral?
—Los datos que nos tienen que preocupar son los sanitarios y los económicos, no los datos demoscópicos. Y lo que no vamos a hacer es entrar en algo parecido a lo que hizo Junts per Catalunya, cuyo director de comunicación celebró que con el aplazamiento tuvieran más tiempo para remontar en las encuestas.
«No reconozco al Ciudadanos en el que militaba»
—Cambio de tema. ¿Por qué deja Ciudadanos y se incorpora al PP?
—Por muchas razones, pero sobre todo porque no me siento cómoda con decisiones que se han tomado en Ciudadanos desde que se produjo un cambio en la dirección (liderada por Inés Arrimadas). No reconozco al Ciudadanos en el que militaba. Ciudadanos nació con un objetivo muy claro, que era hacer oposición al separatismo.
—¿Ha renunciado Ciudadanos a combatir el separatismo?
—Llegó un punto durante esta legislatura en que el procés se trasladó al Congreso de los Diputados y lo que hay que hacer es plantar cara desde todas las instituciones. Lo que no me parece bien es ofrecerte como aliado a un Gobierno entregado a ERC y Bildu. Creo que Ciudadanos se ha apartado de su propio camino y, ahora, el único partido que apuesta por una oposición al separatismo y al sanchismo es el PP.
—Entonces el PP, a diferencia de Ciudadanos, debe evitar los pactos con el PSOE, ¿es eso?
—Yo lo plantearía al revés. El PSOE siempre prefiere ir de la mano de ERC y de Bildu y, entonces, hay poco que hablar. No veo, por ejemplo, entendimiento posible respecto a indultar a dirigentes encarcelados que se jactan de sus delitos.
—¿Deben pactar PP y Ciudadanos?
—He sido una firme defensora de la suma del constitucionalismo, especialmente en Cataluña. Cada vez que dividimos este frente, quien sale favorecido es el separatismo. Creo que Alejandro Fernández propone sumar a sensibilidades distintas dentro del constitucionalismo como puede ser Eva Parera (procedente de CiU y de Barcelona pel Canvi) o como puedo ser yo misma. Y lo hace con la idea de construir un espacio lo más transversal posible. No veo ningún motivo para no hacer esa misma apuesta estratégica a nivel nacional.
—¿PP y Ciudadanos deberían fundirse en unas solas siglas?
—No sé cuál es la mejor fórmula. Sí que veo que los pasos que se están siguiendo en el PP de la mano de Alejandro Fernández van en la dirección adecuada.
—¿A qué atribuye el contundente retroceso de Ciudadanos tanto en las últimas citas electorales como en las encuestas?
—Es cierto que sus encuestas no son buenas, pero lo único que quiero decir en este sentido es que sé que hay mucha gente decepcionada en Cataluña y que es muy importante que vean una alternativa en el proyecto ilusionante del PP.
—¿Qué se ha encontrado una vez confirmado su paso al PP: críticas, aplausos, un poco de todo?
—Muchísima gente no solo entiende, sino que comparte el paso que he hecho. Pienso sinceramente que es el reflejo de lo que sienten muchos ciudadanos.
Una admiradora de Albert Rivera
—Una pregunta quizá no muy ortodoxa: ¿A quién cree que votaría Albert Rivera en estas elecciones catalanas?
—(Ríe) No me lo puede preguntar, no lo sé. Siento un gran respeto y admiración por él, y no quiero entrar en esa especulación.
—Las intervenciones públicas de Albert Rivera todavía merecen atención y en las últimas ocasiones ha dejado claro que no está conforme con el rumbo de Ciudadanos. ¿Cree que acabará expresando su apoyo al PP?
—Me parece que Albert Rivera está muy contento con su actual etapa profesional en un despacho de abogados y quiero respetar su etapa fuera de la política. No quiero especular.
—Le pregunto ahora por Vox. ¿Cómo cree que el PP debe competir con Vox?
—No despistándonos. Nuestro gran adversario en Cataluña es el separatismo y lo que queremos es abrir una nueva etapa. No soy muy partidaria de ir mirando a los lados. Es verdad que podemos compartir con Vox principios como la unidad de España, pero también hay muchas que nos separan: nosotros defendemos la España de las Autonomías, ellos no; nosotros defendemos la Unión Europea, ellos hablan de Spainexit.
—En el PP siempre han cohabitado dos almas, una más centrista, otra más de derechas. ¿Usted qué PP quiere?
—No soy partidaria de las etiquetas y no va mucho conmigo esto de los ejes. Me fijo en las propuestas concretas y las defiendo, sea una bajada de impuestos como la que hace falta en Cataluña o sea un plan de choque para pymes. El PP ha demostrado que sabe gestionar y creo que esta debe ser nuestra principal oferta.