Entrevista a Edmundo Bal (Cs): «El PSC siempre ha sido equidistante con el separatismo, y el PP también»
El portavoz de Ciudadanos en el Congreso habla de los indultos ("un mazazo enorme"), de la fallida alianza con PP ("fue muy decepcionante") y del 14-F ("es un momento nuclear")
Edmundo Bal pasó en dos años de ser el abogado de Estado cesado por no omitir la violencia en sus escritos de acusación por el juicio al procés a portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados. Esta semana hace campaña a favor de Carlos Carrizosa para las elecciones catalanas del domingo. El lunes por la tarde conversó con Economía Digital en Barcelona sobre la oportunidad que su partido ve para liderar un ejecutivo constitucionalista en Cataluña, pese al declive que le auguran las encuestas.
—Llegó a la primera línea de la política tras ser cesado como abogado del Estado por sus escritos de acusación en la causa del procés. ¿Se siente como un damnificado indirecto del independentismo?
—No suelo ser muy de mirar para atrás y guardar rencor. Las cosas desde mi óptica fueron evidentemente injustas. Mi cese, solo por cumplir con mi trabajo, por decir lo que tenía que decir, lo que era mi obligación decir: dar un consejo legal, y luego ya a quien se lo das que haga lo que quiera pero tú tienes la obligación de hacerlo porque ese es tu trabajo.
Pero el enfado evidente que tuve una vez que me cesaron me duró dos semanas. Luego llegó la Navidad, estaba en mi casa con mi familia y dije: “se ha acabado”. Todavía no me había ofrecido nada Albert Rivera. Y me dio un poco igual, dije: “mira, tengo una familia estupenda, voy a disfrutar de la vida y lo que sea el día de mañana pues que venga”, y vino. Vino muy rápido.
—Han pasado menos de dos años de todo aquello y menos de dos años desde la sentencia del procés. ¿Qué se juega Cataluña este domingo?
—Este momento es un momento nuclear. Por primera vez como consecuencia de las mentiras que han contado los independentistas la gente se las empieza a dejar de creer. El “España nos roba”, esto que están hablando ahora los de Laura Borràs de que los españoles somos colonizadores y ellos son una especie de pueblo oprimido… La victimización a que han llegado ya hay poca gente que se la crea.
La gente, sea independentista o constitucionalista, ve que no han gestionado los servicios públicos. (…) La gente tiene miedo y quiere seguridad de un buen gestor y dejarse ya de las tonterías del procés. Incluso las personas que legítimamente creen que a Cataluña le iría mejor como nación independiente creo que están hartas del mensaje independentista.
—¿Hartas, pero desmovilizadas?
En esta situación es fundamental que la gente se movilice, que no se quede en casa un solo voto constitucionalista. Dentro del constitucionalismo es Cs quien representa esta idea, siempre lo hemos sido y tenemos que volver a recuperar eso. El PSC no es eso, ya ha dicho que quiere un gobierno con En Comú-Podem, y En Comú-Podem un gobierno con ERC. Quieren hacer el gobierno simétrico al que rige en España en el Congreso de los Diputados: PSC, En Comú-Podem y ERC, y tenemos que conseguir que no les den las matemáticas. Que la gente vote opciones constitucionalistas para que Carlos Carrizosa pueda coger de las orejas a Illa y diga “mira, no te queda otro remedio que apoyar a un gobierno constitucionalista”.
«Si en algún momento histórico las encuestas son poco fiables es este»
—Pere Aragonès dice que si ERC no puede formar Govern solo le gustaría hacerlo con JxCat, comunes, Pdecat, y la CUP… ¿Puede suceder lo mismo a la inversa?
—Hay que ser realistas. Nosotros somos el único partido que dice las cosas claras, que no engaña a nadie. Salvador Illa dice que no va a pactar con ERC. El 15 de febrero saldrá diciendo que los catalanes han hablado y que no le queda más remedio que pactar con ERC porque los números no le dan. Lo mismo que Pedro Sánchez; decía que iba a traer preso a Carles Puigdemont, que lo que pasó aquí en las urnas era rebelión, que iba a tipificar el delito de referéndum ilegal… y ahora quiere reformar los delitos de rebelión y sedición para conceder un indulto por la puerta de atrás para los condenados del procés.
—¿No se cree las promesas de los dirigentes socialistas?
—No te puedes fiar ni de Sánchez ni de Illa porque son lo mismo. Illa está diciendo que no va a pactar con ERC y va a pactar con ERC, lo tienen ya firmado. Esta semana pasada en el pleno del Congreso, ERC ha planteado una proposición no de ley en la que quiere se rehabilite la mesa de la vergüenza. El PSOE ha votado que sí. Que Podemos vote que sí a nadie extraña, pero el PSOE ha votado que sí. Ha firmado el contrato con el tripartito votando que sí a la mesa del chantaje, de la vergüenza y de la humillación para España.
Fíjate del otro lado. Dice Oriol Junqueras que nunca jamás tendrá un gobierno con aquellos que apoyaron el 155, por referencia al PSC, y dice estos días atrás “ahora bien, tengan ustedes en cuenta que la amnistía para los presos la tenemos prácticamente ya en la mano porque como seamos decisivos este será uno de los puntos de negociación con el PSC”. Lo siguiente va a ser pedirle el dinero de los fondos europeos, que por cierto han salido adelante gracias a Vox. Llegará ERC y dirá “dame mi parte” en agravio a otras partes de España que tal vez necesitan ese dinero más.
—Alejandro Fernández dice que solo si PP saca un número alto de escaños puede haber un cambio en Cataluña. Queda la sensación de que la única forma de que no haya Govern independentista es que el PSC pueda escoger entre uno y otro y que se vea muy mal que escoja a ERC pudiendo irse con Cs y PP.
—Y mejor sobre todo que no pueda escoger. Que la gente se movilice. Lo mejor de todo es que las cuentas, las matemáticas, no le dejaran elegir a Illa para el improbable caso de que gane él. Lo que está muy claro es que la única opción constitucionalista que tiene oportunidades, que tiene opciones de poder ganar estas elecciones y que jamás llegaría a un acuerdo con los separatistas es Cs, porque el PSC ya ha hecho dos tripartitos y haría un tercero encantado de la vida. En el anterior tripartito se dio la reforma del Estatuto de Cataluña parcialmente declarado inconstitucional y el inicio del procés. ¿Ahora qué vamos a hacer? ¿Seguir dándole oxígeno a los separatistas o acabar de una vez por todas con esto? Si el votante quiere acabar con este proceso desde luego la opción es Cs.
—¿Solo Cs?
—La verdad es que fue muy decepcionante que el PP no dijera un “sí” a nuestra propuesta de ir en listas conjuntas, lo mismo que hicimos en País Vasco, pensando únicamente en sus siglas. ¿Para qué, para conseguir un escaño más? ¿Eso es bueno para España? ¿Es bueno para España que el PP consiga un escaño más, o es importante que el constitucionalismo gane un escaño más que el separatismo para gobernar esta comunidad autónoma?
—Pero hace seis meses Cs ofrecía la alianza al PP y también al PSC. ¿La habría ofrecido de haber sabido que Illa era el candidato?
—Nosotros no pensamos nunca en las personas, pensamos en los proyectos, y pensamos en lo que es bueno para los catalanes; lo bueno es que haya un gobierno constitucionalista. Y al PSC le hicimos efectivamente la oferta, fíjese si en aquel momento hubiera dicho que sí. Fíjese como iríamos ahora de fuertes teniendo en cuenta que el separatismo se encuentra desmovilizado, frustrado, engañado por los mensajes falaces que han ido recibiendo por parte del independentismo, como decir que en una Cataluña independiente habría habido menos muertos por Covid.
—Este parlamento autonómico es en el que Cs tiene más representación. Esto podría cambiar el lunes según las encuestas. ¿Tanto optimismo tiene a la luz de estas previsiones?
—Puedo hablar de las encuestas que en 2017 nos daban los cuartos como fuerza política, las encuestas del CEO (el CIS catalán), y terminamos ganando las elecciones. Entonces, en 2017, cuando hubo la manifestación constitucionalista de Barcelona y otras grandes ciudades catalanas, pero sin pandemia. Y ahora nos encontramos en una situación extraña, imponderable, que no sabemos qué efectos va a tener en la población, en los votantes, no sabemos la abstención cómo se va a repartir. Yo lo que veo es a Cs muy optimista, pisando la calle y hablando con la gente, y yo me he pasado el día con Carrizosa y le he visto ilusionado. Veremos el día 14 de febrero porque creo que si en algún momento histórico las encuestas son poco fiables es este. Hay una serie de situaciones que hacen que la situación sea completamente incomparable con otras anteriores.
—La línea roja del separatismo en Cs está muy clara. Carrizosa hoy dijo que se sentaría hasta con el diablo para sacar al independentismo de la Generalitat. ¿Existe una línea roja respecto a Podemos/comunes? ¿Cambian las líneas rojas en Cataluña?
—Nosotros nos caracterizamos por hablar con todos. Otra cosa es llegar a acuerdos. Ponemos nuestras condiciones encima de la mesa y lo que planteamos es un gobierno moderado. Yo creo que es lo que necesita Cataluña ahora, un gobierno de gestión, los servicios públicos se encuentran fuertemente deteriorados, bajo mínimos, como consecuencia de que el dinero público en la Generalitat se ha malgastado con la ‘NASA catalana’, el chorreo de dinero que se ha ido a través de las embajadas, a través de la corrupción, se ha malgastado de muchas maneras al servicio de un proyecto, el del independentismo, que no ofrecía soluciones reales para la vida de todos los días de los catalanes y las catalanas.
—Desde antes de la campaña está de fondo el tema de los indultos. ¿Qué supondría para el Estado de derecho, para la separación de poderes, que finalmente se conceda el indulto a los presos del procés?
—Un mazazo enorme, una quiebra gigantesca. Haría crecer mucho la desafección de los ciudadanos por sus instituciones públicas, por sus gobernantes y por el respeto a la Constitución y la ley, que son la esencia, la columna vertebral del Estado de derecho, que es propio de cualquier democracia avanzada. Con tan pocos años de cumplimiento, habiendo sido condenados a penas muy elevadas, con delitos muy graves que atentan contra la Constitución española, y sobre todo sin arrepentimiento, yo creo que un indulto es inviable, ilógico, inaceptable. La ley del indulto es de 1870, muy antigua. En 1978 tenemos la Constitución. El artículo 25 dice que la finalidad de una pena de delito es la rehabilitación del penado y la reinserción social.
—¿No ve que vayan a reinsertarse?
—La pena lo que pretende es que cuando alguien salga de la cárcel salga hecho un ciudadano modelo, respetuoso con las leyes. ¿Cómo se puede admitir el indulto en personas que dicen que lo van a volver a hacer en cuanto pongan un pie en la calle? No se puede, es ilegal. Ese indulto habrá que recurrirlo porque es absolutamente incompatible con la Constitución española el que se pueda conceder el indulto respecto a personas que estando sufriendo una pena dicen que ellos quieren seguir siendo delincuentes.
«El indulto es un mazazo enorme, una quiebra gigantesca»
—¿Y qué se puede hacer con el tercer grado a los presos del procés?
—No se puede hacer nada. La legitimación en el juzgado de vigilancia penitenciaria tan solo corresponde al ministerio fiscal. Dado que el ministerio fiscal ya recurrió el anterior tercer grado, esperamos que de nuevo vuelva a recurrir este tercer grado y que el Tribunal Supremo vuelva a fallar revocándolo. Los han sacado de la cárcel con la finalidad política de poder apoyar la campaña de sus partidos, eso es blanco y en botella, sabe todo mundo que ha sido así. Espero ver la imagen de estos condenados volviendo a la cárcel cuando el Supremo les revoque el tercer grado.
—Dice ERC que el PSC ha asumido el discurso de Cs. ¿Se ve Cs reflejado en el discurso del PSC?
—Le aseguro que desde luego nosotros tripartito no vamos a hacer. Pactar con ERC no lo vamos a hacer. Y sin embargo el PSOE en el Congreso pacta con ERC, por ejemplo, la aprobación de una ley tan importante como lo son los PGE. Nosotros dejamos claro que con ERC no íbamos a salir en la foto. Me parece que Cs y el PSC se parecen poco. Nosotros somos claros, no somos ambiguos, no somos equidistantes, somos gente de fiar, la palabra que damos la cumplimos, todo mundo sabe que Cs jamás pactará con el separatismo y por eso hay que pedirle a la gente que con su voto impida que las matemáticas permitan que el PSC pueda llegar a un nuevo tripartito con ERC.
—¿Por qué no es de fiar el PSC?
—Cs y el PSC en su actitud, en su ideología, en su forma de ver las cosas, en su lucha contra el separatismo, no tienen nada que ver porque el PSC durante muchos años ha mirado para el otro lado frente al independentismo y no quiero más que acordarme de las declaraciones del nuevo ministro Miquel Iceta cuando decía que había que conceder los insultos, que estaba de acuerdo con la rebaja de los delitos de rebelión y sedición, que España se compone de ocho naciones… una serie de disparates que cualquier parecido con Cs rechina al más elemental sentido común. El PSC siempre se ha movido en la equidistancia; ojo, y el PP también, dejémoslo también esto muy claro, porque resulta que en Madrid los gobernantes de PP o PSOE necesitaban el apoyo de Convergència o de ERC para aprobar unos presupuestos o sacar una investidura. Y por eso han mirado siempre para otro lado y han puesto a España de rodillas; por eso siempre han hecho una concesión detrás de la otra al separatismo y al independentismo. ¿Ha hecho eso alguna vez Cs? Nunca.
—Hay quien dice que con el separatismo no, pero con Vox sí.
—Jamás. No tenemos un solo papel firmado con Vox. Gobernamos en cuatro comunidades autónomas para más de 20 millones de españoles y en muchos ayuntamientos con el PP y en otros con el PSOE y hemos aprobado presupuestos como el de Sevilla o Burgos, en Aragón, Castilla-La Mancha… Gobernamos con el PP, y luego Vox que tome la decisión que quiera tomar, y si Vox toma una decisión que lleva al poder a ERC pues ya verá… Sinceramente a estas alturas de la película, después de haber con su abstención producido que se convalidara el decreto del reparto de los fondos europeos, ya nada me sorprende de Vox.