Unos 50 encuestadores del CIS denuncian a Tezanos por fraude laboral
Los trabajadores, que no formaba parte de la plantilla y se ha prescindido de ellos, denuncian al organismo que dirige Félix Tezanos al considerar que su relación era laboral y no mercantil
Cincuenta encuestadores del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se han organizado para demandar al organismo que preside Félix Tezanos, al que acusan de fraude laboral. Este grupo no formaba parte de la plantilla, sino que durante años han pasado facturas de las encuestas realizadas. Ahora el centro ha decidido prescindir de ellos, por lo que intentarán demostrar en los tribunales que existió una relación laboral.
El trabajo de los demandantes consistía en ir puerta a puerta haciendo cuestionarios para elaboración de los barómetros y, después, pasaban una factura con el número de entrevistas realizadas, según ha adelantado El Confidencial.
Así fue hasta el pasado 31 de agosto, cuando en un intento de regularización laboral y de mejora de condiciones para los encuestadores, Tezanos firmó un contrato con Tragsa, a través de su filial Tragsatec, para cubrir los puestos de encuestadores y coordinadores.
El Tribunal de Cuentas había advertido en varias ocasiones de la necesidad de regularizar la situación de los encuestadores. Y la solución fue desprenderse de los históricos para ceder la competencia a este grupo empresarial público, integrado integrado en el holding público Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Los demandantes se comparan con los ‘riders’
Los demandantes, según ha informado el citado diario, comparan su situación con la de los riders e incluso aseguran que podrían ser considerados falsos autónomos. Sin embargo, el CIS defiende que prestaban servicios a través de contratos menores por cada barómetro llevado a cabo.
En concreto, argumentaron que, según el propio Tribunal Supremo, para que exista una relación laboral y no mercantil tiene que existir dependencia y ajenidad. “Entendemos que existieron ambas circunstancias por varias razones”, ha explicado uno de los abogados al citado medio.
La defensa alega que la relación era laboral y no mercantil porque existía dependencia y ajenidad
“El CIS enviaba a mis representados en cada estudio un documento con las normas a seguir en el que se indicaban directrices, obligaciones, el callejero donde había que realizar las encuestas, número de entrevistas a realizar, calle por la que había que empezar y plazo para su realización y presentación”, expone el letrado”, ha apuntado.
Y añade: “A partir del mes de junio de 2020, en que las encuestas comenzaron a realizarse de forma telefónica, el CIS enviaba las normas por correo electrónico, indicando las fechas y turno de trabajo”, añade.
Trabajo «personal e intransferible»
Además, los demandantes achacan que su trabajo era “personal e intransferible”. Así lo dejaba claro el propio CIS en los carnets identificativos que entregaba a los encuestadores. También les otorgó unas tablets para elaborar su trabajo y el acceso a la plataforma online del centro.
Ahora, una vez que han llevado este asunto a juicio, será la Abogacía del Estado la encargada de defender al organismo de Tezanos, dependiente del Ministerio de Presidencia. Algunos de los procesos se celebrarán el mes que viene en Madrid.