¿Elecciones? El Gobierno filtra el 14 de abril y el PSOE lo desmiente
El ejecutivo filtra la posibilidad de un adelanto electoral para presionar a los independentistas y que le permitan tramitar las cuentas
El Gobierno ha lanzado este lunes por la mañana un globo sonda para presionar a los independentistas en forma de posible adelanto electoral, mediante una filtración a la agencia EFE según la cual el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estudia convocar elecciones generales el 14 de abril ante el fracaso de los presupuestos. Sería solo un mes y medio antes que las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo.
Pero el partido socialista no ha tardado mucho en desmentir la información. La vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, ha asegurado que «no hay ningún miembro de la dirección del PSOE que esté hablando del 14 de abril».
Esta semana es clave para el adelanto electoral. A partir de este martes, se debaten en el Congreso las enmiendas a la totalidad de los presupuestos generales del Estado para 2019, enmiendas que se votan el miércoles y por las que también se decantan los partidos independentistas, el Pdecat y ERC. Si no cambian de posición in extremis, y las enmiendas prosperan, eso significaría poner el punto final a la tramitación presupuestaria a las primeras de cambio, una perspetiva ante la cual Sánchez especula con las elecciones.
La filtración de una fecha para los comicios puede interpretarse como una medida de presión a los independentistas para que negocien los presupuestos. Este domingo, PP, Cs y Vox, entre otras formaciones, se manifestaron en Madrid a favor de la unidad de España y para pedir elecciones anticipadas. Estos partidos están interesados en volver a las urnas, pero no así el independentismo, más fracturado que nunca.
Sánchez evitaría el «superdomingo»
La posible convocatoria el 14 de abril sería muy precipitada: obligaría al Gobierno a disolver las Cortes y convocar las elecciones la semana que viene, el próximo 19 de febrero, para cumplir los 54 días que establece la ley.
La posibilidad de un «superdomingo» electoral para el 26 de mayo también ha planeado en el horizonte aunque cuenta con destacados detractores entre las propias filas socialistas.
Los barones del PSOE prefieren acudir a las urnas bajo una estricta perspectiva territorial, sin tener que añadir como ingredientes electorales los aspectos más delicados de la vida política nacional, como la crisis territorial en Cataluña. De ahí que tampoco está claro que vean con buenos ojos unos comicios generales un mes y medio antes de las municipales, autonómicas y europeas del 26-M.