El Govern revisará la norma que prioriza la asistencia a mítines sobre las restricciones
JxCat y ERC desalientan los desplazamientos para ir a mítines y el Govern recaba la opinión de los partidos sobre la campaña en plena pandemia
El Govern de la Generalitat empieza ya a dar marcha atrás con respecto al aval para que los ciudadanos se salten el confinamiento municipal, que está en vigor al menos hasta el 7 de febrero, con la excusa de que van a asistir a actos de campaña de las elecciones catalanas.
Los partidos del Ejecutivo catalán se han desmarcado de la iniciativa y recomiendan a sus simpatizantes no sortear el cierre perimetral de los municipios a pesar de que pueden hacerlo en virtud del derecho a la participación política. ERC y JxCat han hecho llamamientos a sus electores en este sentido este miércoles, un día después de que el Govern hiciera el anuncio.
Fuentes del Departamento de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia explicaron a Economía Digital que, pese a que por un asunto de derechos políticos es posible eludir el confinamiento, los actos electorales deben realizarse con registro previo de asistentes. Es decir, si alguien no está en el registro, en principio no puede desplazarse.
Pero las críticas al Govern se acumulan por este y muchos otros motivos, así que ya está sobre la mesa replantear esta flexibilidad en torno al confinamiento. En la reunión de la mesa de partidos convocada para este jueves, Pere Aragonès pedirá a las formaciones su opinión sobre este asunto e intentará llegar a un consenso sobre qué hacer al respecto.
ERC y JxCat juegan a ser ejemplares
El vicepresidente en funciones de presidente de la Generalitat y candidato de ERC a las elecciones del 14-F ya dijo este martes que se esperaba de la ciudadanía «sentido común», y este miércoles ha añadido que propondrá a los partidos «limitar los mítines para que la gente que asista sea del municipio y que el resto se conecte virtualmente».
Aragonès ha asegurado que Esperra ya hará esto, «de entrada», pero también ha sugerido que «sería muy responsable por parte de los partidos políticos que todos acordásemos hacerlo de la misma manera». Es decir, ERC aprovecha la controversia para erigirse como partido ejemplar, y JxCat hace lo propio para no quedarse al margen.
En un comunicado enviado este martes, el partido de Carles Puigdemont informa de que «JxCat recomienda a la ciudadanía, y de manera especial, a sus simpatizantes, que no rompan el confinamiento municipal y que, por tanto, solo asistan a los actos que se celebren en un municipio». Por su parte, los comuns y el PSC han prometido actos «100% online».
El anuncio del Govern sobre el confinamiento y los mítines ha animado al PP catalán a pedir la dimisión de la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, que hizo las declaraciones en primer lugar. El candidato popular Alejandro Fernández ha acusado a la dirigente de JxCat de generar «confusión y sensación de alarma» y ha calificado de «barbaridad» el anuncio.
No hay consenso en torno a los autobuses de campaña, que los partidos tradicionalmente organizan para trasladar a los periodistas a los actos electorales. Por la pandemia, los socialistas y En Comú-Podem lo han descartado esta vez, mientras que ERC y JxCat sí prevén poner en marcha sus autobuses de campaña pese a la alarmante evolución de la Covid-19.
Aluvión de críticas
El asunto, desde luego, ha intensificado los reproches al Ejecutivo catalán. Numerosos expertos han expresado su malestar. «Los partidos deberían reinventar las campañas electorales», ha criticado el investigador y biofísico Daniel López en un mensaje en Twitter, en el que ha reconocido estar «muy enojado» por la actitud del Govern.
Las críticas también se refieren al asunto jurídico. El profesor de Derecho Administrativo, Josep Maria Aguirre, ha cuestionado que la Generalitat «justifique la asistencia a mítines por el simple hecho de ser un derecho fundamental, pues el de reunión, manifestación o libertad de culto también lo son y están muy limitados desde hace meses».
Algunos sectores económicos han acogido la noticia con frustración. Por ejemplo, los promotores musicales han reclamado para la cultura el mismo trato que tienen los mítines electorales, porque de lo contrario significa que el Govern sigue «maltratando y menospreciando» al sector porque no le permite hacer lo que sí permite a los partidos políticos.
La cultura ha demostrado «por activa y por pasiva que no es foco de contagio», señala la Associació Professional de Representants, Promotors i Mànagers de Catalunya (ARC).