El último hotel de Passeig de Gràcia cerrará una residencia de ancianos
Ubicado en el número 24 de la 'milla de oro' barcelonesa, también obliga a bajar la persiana a una joyería
Ada Colau acabará con la construcción de nuevos hoteles en el centro de Barcelona. En su plan para desaturar la ciudad, prohibirá las aperturas en las zonas más concurridas. El punto final de un camino que se inició el 1 de julio con la moratoria de licencias turísticas. Sin embargo, siete proyectos han esquivado la suspensión al disponer de un certificado urbanístico con anterioridad y todavía juegan con las normas antiguas. Uno de ellos –quizá el mejor ubicado junto al de la Torre Agbar–, en el número 24 del Passeig de Gràcia, ha nacido rodeado de polémica.
El proyecto está impulsado por un particular, un antiguo arquitecto del ayuntamiento con varias propiedades repartidas por la capital catalana. El patrimonialista solicitó la licencia y los técnicos ya evalúan si cumple las condiciones para otorgársela, algo que no debería suponer un problema. De no ser porque el edificio alberga desde hace veinte años una residencia de ancianos, a la que ya ha avisado que no va a renovar el alquiler.
La rentabilidad que puede dar el alquiler de un hotel es mucho mayor a la obtenida actualmente. Y más en la ‘milla de oro’ barcelonesa. Probablemente el último establecimiento que inaugure en muchos años. Aun así, el inicio de las obras todavía no tiene fecha y podría demorarse varios meses. Más ante el rechazo de los actuales inquilinos del inmueble.
45 ancianos y 24 trabajadores
«Firmamos un contrato de 20 años que expiró el año pasado», recuerdan desde el centro. «Pero para nuestra sorpresa, sólo nos quisieron renovar por un año más y ya nos han dicho que el contrato acabará aquí», prosiguen. Pese a que no se ha comunicado de forma oficial, desde la residencia saben que el nuevo uso implica el cierre del hogar. «Se perderán 24 empleos y el trabajo que hacemos con 45 ancianos quedará en nada», lamentan.
Según explican desde la dirección de la Llar d’Avis Passeig de Gràcia a Economía Digital, el hogar de acogida no tiene un plan alternativo. «No tenemos dónde ir y esperamos que alguien nos dé una solución», reclaman.
No es el único afectado
Otros inquilinos del edificio confirman que todavía no se ha presentado de manera oficial el proyecto hotelero. Además de la residencia, en el bloque reside una particular. El resto de pisos están vacíos, pues se han ido quedando huérfanos en los últimos doce meses. La editorial ACV, encargada de los álbumes de fotos oficiales del FC Barcelona, abandonó el inmueble hace un año dirección a la calle Diputació.
Mientras, junto a la escalera principal, se encuentra una pequeña joyería. En el escaparate ya cuelga un cartel que reza: «50% de descuento por liquidación». El propietario también le ha avisado que no renovará el contrato, que finaliza en unos meses.
¿De la mano de Artemi Nolla?
Todas las fuentes consultadas coinciden en que AN Grup estará implicado en el nuevo hotel. La cadena es dueña del restaurante Qu Qu, que ocupa la planta baja. Sin embargo, el encargado del local asegura «no tener estos datos». El departamento de marketing de la compañía también reconoce desconocer el proyecto, pero la dirección ni confirma ni desmiente la información.
AN Grup es un grupo de hostelería fundado en 1995 por Artemi Nolla que ya cuenta con 26 restaurantes en la Península Ibérica. Suyos son algunos de los locales más de moda de Barcelona como el Daps –famoso por servir habitualmente el desayuno a Joan Laporta-, el Mussol, el Piscolabis y la Txapela.
El edificio cuenta con cinco plantas y una superficie hábil de 2.248 metros. «Es un inmueble ideal para que lo ocupe un hotel boutique o un hostel», explica un consultor hotelero catalán. Lo lógico, pero, es que el proyecto se encuentre todavía en una fase inicial. El Ayuntamiento no comunicó hasta el 31 de enero que había sorteado la moratoria.