El turismo presiona a Sánchez para salvar el verano ante el caos
El sector lanza una seria advertencia al Gobierno, pese al 'cerrojazo' de Yolanda Díaz: "Si no hay turismo, no hay economía"
El sector turístico lucha para que Pedro Sánchez les dé una solución satisfactoria que les permita reabrir sus puertas en verano y salvar la economía ante un escenario imprevisible que puede suponer la ruina de muchos negocios. Empresarios y expertos claman para que el Gobierno tome acciones que suavicen el impacto económico y permita reanudar la actividad y recuerdan que fue su sector –que representa el 12,3% del PIB– el que levantó al país tras la crisis de 2008.
«Si no hay turismo, no hay economía», afirma el presidente y fundador de la cadena de hoteles Room Mate Group, Kike Sarasola, que cree que el Gobierno ha desplegado sólo «intentos» pero no medidas contundentes. Para este empresario es fundamental que el turismo pueda contar con ayudas «tanto fiscales, como de liquidez, como de acceso al crédito» para poder subsistir.
Las pérdidas de ingresos del sector turístico español este año se estiman entre los 92.566 y los 124.150 millones de euros, en función de si la retirada de las restricciones en el sector comienza en verano o a finales de año, según cálculos realizados por Exceltur. Estas cifras equivalen, en el peor de los escenarios, a alrededor de un 10 % del PIB español.
Los sindicatos también dan un toque de alarma. CCOO también advierte que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) presentados en el sector ascienden a 125.000 y afectan a más de 800.000 trabajadores. Dentro de su plan de desescalada, el Gobierno anunció la semana pasada que los hostales, hoteles y alojamientos turísticos podrán abrir, como muy pronto, a partir del 11 de mayo -excluyendo las zonas comunes y siempre que no haya un retroceso en la crisis sanitaria-.
Yolanda Díaz hace saltar las alarmas
Los empresarios se temen lo peor tras las declaraciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, donde afirmó que el turismo no volverá a estar totalmente operativo hasta finales de año. Marcos Franco cree que esta postura «crea más incertidumbre en el mercado nacional y en todos los países emisores extranjeros».
Franco pide al Gobierno que traslade un mensaje de «estandarización» de medidas y protocolos, un aspecto en el que coincide Sarasola, quien ha adaptado sus hoteles instalando mamparas de metacrilato en las recepciones, planificando cuántas personas pueden subir en un ascensor o, en una primera fase, planeando llevar los desayunos a las habitaciones.
José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, la patronal del sector de restauración, ve una alternativa en «el turismo de interior, de cercanía», que supondría una inyección de clientela ante la ausencia de turistas ingleses y alemanes que «venían aquí a tomar la cerveza con sumo gusto y en abundancia».
«Han cerrado 315.000 establecimientos de hostelería y se han quedado fuera de su trabajo 1,7 millones de personas, pero si sumas la cadena de valor es un desastre», confiesa. Para reactivar el turismo es necesario que el viajero recupere la confianza sanitaria y no tenga miedo de contagiarse, indican los agentes del sector, después de que España haya superado los 221.000 casos confirmados y las 26.000 muertes por el Covid-19.