El transporte exige un certificado único para moverse por toda España
Los transportistas se quejan de que cada autonomía con cierre perimetral les exige un certificado distinto y de los horarios cambiantes del toque de queda
Los transportistas reclaman un modelo único de certificado de movilidad para desplazarse por toda España. Con los cierres perimetrales decretados en la mayoría de comunidades, se encuentran con que cada gobierno autonómico exige una certificación distinta. Advierten que las trabas burocráticas dificultan su trabajo.
Dulsé Díaz, secretario general adjunto de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), indica que cada comunidad “está regulando a su manera, con modelos de certificado distintos”. Esta exigencia genera un enorme problema a los transportistas que circulan por diversas comunidades durante una misma jornada.
Ante esta situación, Díaz reclama que se aplique el mismo criterio que siguen en Francia o Italia, donde un único modelo de certificado sirve para todo el país.
Los cierres perimetrales, con los consiguientes controles policiales y la burocracia exigida, no es la única dificultad con la que se encuentran los transportistas que recorren largas distancias. Los horarios del toque de queda varían en cada comunidad y, en algunas, han cerrado los establecimientos de hostelería.
Los transportistas deben informarse de los horarios del toque de queda, de si pueden comer en los establecimientos de una determinada comunidad o solo llevarse la comida. A veces no encuentran nada abierto.
La patronal CETM, integrada en la CEOE, ha planteado la necesidad de un modelo de certificado único al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de José Luis Ábalos.
Temor por la reducción del consumo
La CETM no ve con buenos ojos el estado de alarma de seis meses que este jueves ha aprobado el Congreso de los Diputados a instancias del Gobierno de Pedro Sánchez. En la misma línea de lo expuesto por Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, Díaz señala que seis meses es un periodo “excesivamente largo” que genera incertidumbre en el consumo.
Recuerda que su sector transporta la práctica totalidad de los bienes que necesitan los ciudadanos, por lo que, si se reduce el consumo, eso repercutirá negativamente sobre los transportistas.
Además, advierte que las empresas de transporte empiezan a tener “un serio problema” de morosidad por parte de los contratantes. Augura que está situación empeorará en los próximos meses hasta poner en peligro la viabilidad de muchas compañías de transporte de mercancías.
“Con el máximo respeto que nos merece salvar todas las vidas que se puedan, hay que conjugar los intereses sanitarios con los económicos”, insiste Díaz.