El Constitucional suspende el plan de Sánchez para asegurarse el control de la Justicia
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, comparece para "acatar" y "respetar" la decisión del Tribunal Constitucional, que paraliza la tramitación de dos enmiendas de la reforma del Código Penal que modifican el sistema de elección de jueves en el CGPJ y el propio TC
Decisión inédita. El Tribunal Constitucional ha decidido a última hora de este lunes paralizar la tramitación de la reforma del Código Penal, impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez, tras aplicar medidas cautelarísimas al recurso presentado por el PP. La decisión, tomada por 6 votos a favor y 5 en contra, supone la suspensión del plan de PSOE y Podemos para modificar el sistema de elección de vocales al Consejo General del Poder Judicial, así como el acceso del relevo de magistrados en el propio Tribunal Constitucional.
Esta decisión llega horas después de que el propio Pleno del Tribunal Constitucional (TC) tumbara los recursos del PSOE y Unidas Podemos que exigían la recusación de dos de sus miembros como pedía el sector progresista y haya acordado admitir a trámite el recurso del Partido Popular contra las dos enmiendas por las que se modifica el sistema de elección y llegada de los dos nuevos integrantes al Constitucional que debe nombrar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La reforma del Código Penal se tramita actualmente en el Senado, tras su paso por el Congreso. Además de las dos enmiendas presentadas por el PSOE que modifican el modelo de elección de los vocales del CGPJ y el TC, incluye otras disposiciones que refieren al acuerdo entre Sánchez y los independentistas, como la supresión del delito de sedición y la rebaja de penas por el delito de malversación. Previsiblemente, la reforma de la ley se tramitará en el Senado tras la exclusión de la dos enmiendas señaladas por el recurso.
El PP ha sido el primero en pronunciarse después de la decisión de la Corte: «Hoy ha triunfado el Estado de Derecho, hoy nuestra democracia ha salido fortalecida», exponen desde la sede de Génova. «Esperemos que el Gobierno acate esta decisión y no siga metido en esa deriva», afirman desde el Partido Popular.
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha comparecido horas después para dejar claro el posicionamiento de la Cámara Baja respecto a la ley del Constitucional: «Acatamos y respetamos» la decisión del TC, ha señalado Batet, quien ha señalado sin embargo su «honda preocupación», por la inédita decisión de la paralización de una iniciativa legislativa por parte del Alto Tribunal.
Recusaciones
La sesión del TC ha arrancado este lunes, y no ha sido hasta entrada la tarde que se ha procedido a rechazar la recusación, por seis votos a cinco las recusaciones de Unidas Podemos (UP) y PSOE de dos de los magistrados del bloque conservador: el presidente Pedro González-Trevijano y el magistrado Antonio Narváez, que se abstengan de votar por su «interés» directo en la causa debido a que ambos tienen el mandato caducado.
El Gobierno habían insistido mucho en las recusaciones, que podrían haber inclinado la balanza del tribunal hacia una mayoría progresista por cuatro a cinco, pero no será así y, por tanto, hay mayoría conservadora de seis a cinco para decidir la cautelarísima.
Tras ello, los magistrados se adentran ahora en el debate sobre las medidas cautelarísimas solicitadas por los populares en su recurso, con las que pide paralizar la tramitación parlamentaria de ambas enmiendas, que se encuentran ya en el Senado, después de que el pasado jueves quedaran aprobadas en el Congreso de los Diputados.
El PP ha celebrado esta decisión: «El TC no se ha dejado influenciar por las presiones del Gobierno y ha admitido a trámite la demanda del PP, lo cual demuestra que la interposición del recurso era una decisión correcta y que en su deriva autoritaria el Gobierno ha cruzado todas las líneas rojas«.
Petición cautelarísima del PP
Tras una jornada maratoniana y con las posiciones tan definidas como polarizadas entre ambos bloques conservador y progresista, queda lo más complicado, decidir si estima o no la petición cautelarísima del Grupo Popular, a la que se adhirió posteriormente Vox, con la que pretenden la paralización parlamentaria de la modificación legislativa e impedir que se vote este jueves en el Senado, sin pedir alegaciones al Gobierno o las Cortes. Pero de momento, mientras el TC decide, la tramitación parlamentaria continúa.
El TC puede bien denegar la cautelarísima, en cuyo caso la reforma podría ser aprobada de forma definitiva el jueves en la Cámara Alta, o estimarla e impedir la tramitación de la iniciativa, lo que desencadenaría una crisis institucional sin precedentes.
Más de 5 horas de debate
Estas primeras decisiones han llegado tras más de cinco horas de debate en un Pleno extraordinario que González-Trevijano aplazó a este lunes después de que los magistrados Juan Antonio Xiol, Cándido Conde-Pumpido, María Luisa Balaguer, Inmaculada Montalbán y Ramón Sáez solicitaran en un escrito al presidente del TC que aplazara el Pleno al lunes para darles «el tiempo indispensable» para llevar a cabo un «estudio completo» del recurso del PP y de los escritos introducidos en las últimas horas por PSOE, Unidas Podemos y Vox.