El tándem Sànchez-Puigneró arrincona a Puigdemont
Sànchez ha arrebatado la bandera de partido a Puigdemont y pretende transformarlo en el nuevo independentismo sin los anteriores tics por los que ERC les ganó la partida en las urnas.
Pere Aragonès y Jordi Puigneró buscan un Govern fuerte y estable, que gestione más que se centre en líos políticos. Presidente y vicepresidente quieren volver a coser el independentismo. Una operación puesta en marcha con más intereses de los aparentes. La clave más que centrarse en Aragonès residiría en el tándem de los nuevos ‘Jordis’: Jordi Sànchez y Jordi Puigneró.
Según ha podido saber Economía Digital, el primero se centrará en solucionar los conflictos políticos con Aragonès y el segundo, los aspectos técnicos. La formación del Gobierno no es casual y aquí el ‘ala dura’ de Carles Puigdemont sale perjudicada con el deseo de configurar un nuevo Junts.
La apuesta por colocar a tres independientes en las consejerías de Junts no ha gustado a los más irredentos de Puigdemont. Sus acólitos critican que Sànchez «ha ido por libre» en estas negociaciones y, en algunos casos, piensan en una ‘posible pinza’ de Sànchez-Aragonés para hacerles virar hacia posiciones que el independentismo duro no está dispuesto a aprobar.
De ahí que, tal y como publicó Economía Digital, Puigdemont pidiese al secretario general de Junts su apoyo para ‘agitar las calles’ con el Consell per la República y la ANC, si Aragonés se ‘olvida’ de aplicar la hoja de ruta pactada para la independencia de Cataluña.
En el entorno del ex president cuestionan si tienen al enemigo en casa, por Sànchez. Con Josep Rius, Elsa Artadi, Meritxell Budó, Ramón Tremosa, Miquel Sàmper y Damià Calvet fuera del Govern ya solo les queda confiar en Puigneró, como ‘peso pesado’ y en algunos consejeros como Lourdes Ciuró, Gemma Geis o Violant Cervera.
Para Sànchez, resumen fuentes de su entorno, era «muy importante» que los «nuevos consellers no tuvieran mochila» y ponen como ejemplo el silencio en todo este proceso de Puigdemont o incluso el ‘ponerse de perfil’ de Junqueras.
«ERC buscaba perfiles técnicos y de confianza y Sànchez se los ha dado», apuntan desde Junts. Fuentes de ERC consultadas tan sólo señalan que «si no hubiera sido por Sánchez habríamos ido a elecciones».
La relación Puigneró-Puigdemont
Sin duda, la clave de la estabilidad del Govern y del más que posible futuro de Junts reside en el vicepresidente Jordi Puigneró y la relación que éste mantenga con su valedor, Jordi Sànchez y a la vez si seguirá órdenes de Puigdemont. Una balanza nada fácil de equilibrar.
El vicepresidente del Govern es cercano al ex president, aunque no procede de ninguna familia concreta de CDC ni del PDECat, ambos comparten el interés por las tecnologías y, en concreto, en los planes de consolidar un departamento para crear la ‘república digital catalana’.
Un plan que ya abortó Pedro Sánchez en octubre de 2019 tras registrar un real decreto que ponía fin a «buscar reductos legales y lagunas legales» para llevar a cabo la independencia de Cataluña.
Puigneró, además de vicepresidente, repite al frente de la consejería de Políticas Digitales e Infraestructuras y los suyos no descartan un ‘lo volverá a hacer’, respecto a aplicar sus planes digitales para conformar una ‘república catalana’.
Aunque el vicepresidente podría haber pasado de página y decantarse ahora por su actual valedor, quien le ha colocado en el Govern tras el ‘no’ de Elsa Artadi, Jordi Sànchez.
El tándem de los ‘Jordis’ podría desactivar este ‘ala dura’ de Junts que, según varios dirigentes del partido, sólo les ha llevado a unos cuantos a la cárcel. Además, la vía de la unidad del independentismo podría también aplacar las fortaleza del PSC, señalan fuentes del partido.
De aquí se puede ver cómo en un espacio corto de tiempo, Sànchez ha arrebatado la bandera de partido a Puigdemont y pretende transformarlo en el nuevo independentismo sin los anteriores tics por los que ERC les ganó la partida en las urnas. El de Lledoners busca reiniciar la partida.