El Supremo rechaza por unanimidad recusar a los jueces del 1-O

El Tribunal Supremo ha rechazado por unanimidad apartar al juez Manuel Marchena y a sus seis compañeros del tribunal que juzgará en los próximos meses el caso del «procés», como pedían ochos de los acusados en en la causa a raíz de los mensajes del senador del PP Ignacio Cosidó sobre el pacto, ya roto, para renovar el Poder Judicial.

Los magistrados desestiman así las solicitudes de recusación presentadas por el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, los exconsellers Raül Romeva, Josep Rull y Jordi Turull; el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y líder del grupo parlamentario de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exmiembro de la Mesa de la cámara Anna Simó.

Todos ellos pidieron la recusación de Marchena, que ejerce de presidente de la sala de lo penal del Supremo, encargada de enjuiciar la causa, petición que Cuixart extendió al conjunto del tribunal.

Reacción al escándalo Cosidó

Las peticiones llegaron después de que Marchena renunciara a dar el salto a la presidencia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a raiz de la difusión del whatsapp en el que Cosidó se jactaba de que con su nombramiento, podría controlar la sala penal del Supremo -la que juzga a los líderes independentistas- «desde detrás».

Los procesados entendían que el asunto comprometía su imparcialidad. La fiscalía, en cambio, alegó que «no existe el menor elemento corroboratorio de que las infundadas sospechas (sobre Marchena) estén legítimamente justificadas».

Ahora, la Sala Especial del artículo 61 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) del Tribunal Supremo, que ha sido la encargada de despachar las peticiones de recusación, ha avalado las tesis del ministerio público, según ha informado el CGPJ, aunque el auto de desestimación será notificado en los próximos días.