El sindicato «independiente» de Vox exhibe lazos con la familia Le Pen
La familia Ariza, vinculada a Intereconomía y a una "escuela para élites" impulsada por la sobrina de Le Pen, se involucra en el Sindicato Solidaridad
El nuevo Sindicato Solidaridad, impulsado por Vox, ya ha puesto en marcha su web, en un primer intento por captar afiliados. Más allá del apoyo mostrado por el partido de Santiago Abascal, su estructura organizativa sigue siendo un misterio, aunque con sus primeros movimientos han salido a la luz otros vínculos políticos e ideológicos, en esta ocasión con la familia francesa Le Pen, que ya antes se ha asociado con Vox en organizaciones de la sociedad civil.
El partido de Abascal sostiene que la central es «completamente independiente» de sus filas y que no estará al servicio de «causas ideológicas», sino que su objetivo es dar guerra a CCOO y UGT en la defensa de los «autonómos, los pequeños comerciales y los trabajadores», tanto del sector público como del privado. No obstante, los pocos lazos que han trascendido del sindicato ponen en cuestión su señalada independencia ideológica.
Solidaridad se estrenó el pasado 13 de agosto con un perfil de Twitter en el que se presenta como «el único sindicato nacional que defiende a los trabajadores de España». Lo hizo más de un mes después de que el eurodiputado de Vox, Jorge Buxadé, confirmase el apoyo del partido a su creación, y más de tres meses después de la inclusión, el 6 de mayo de 2020, de la web sindicatosolidaridad.es en el registro de dominios españoles de la entidad pública Red.es.
Los datos de ese mismo registro confirman que el titular de la web del Sindicato Solidaridad es Gabriel Ariza, hijo de Julio Ariza, presidente de Grupo Intereconomía. Este grupo mediático es considerado un instrumento propagandístico de Vox y Julio Ariza, exparlamentario catalán del PP, no esconde su afinidad por el partido de Abascal, incluso prestándose a que su nombre cerrase la lista electoral por Barcelona a las elecciones generales de abril de 2019.
Julio Ariza, precisamente, escribía el pasado mes de marzo una columna en la que cargaba contra la «vergonzosa insolidaridad sindical» durante la pandemia, una crítica que habría encendido el afán de Vox por irrumpir en este campo. Y su hijo, Gabriel, que ya antes ha trabajado codo con codo con Abascal, ha tomado la iniciativa, fungiendo además como el hilo entre el sindicato, la formación y la familia Le Pen, con la que colabora en una «escuela para élites» en Madrid.
El hilo entre Abascal y Le Pen
Gabriel Ariza es uno de los impulsores de la filial madrileña del francés Instituto de Ciencias Sociales, Económicas y Políticas (ISSEP), fundado por Marion Maréchal-Le Pen, nieta del fundador del Frente Nacional (hoy Reagrupamiento Nacional), Jean Marie Le Pen, y sobrina de su actual líder, Marine Le Pen. El ISSEP es una «escuela para élites» conservadoras que forma profesionales que planten cara a la guerra cultural de la izquierda desde las cúpulas de poder.
La propia Marion Maréchal-Le Pen visitó Madrid el febrero pasado para poner en marcha la constitución del ISSEP en la capital española, en una reunión en la que participaron dos figuras clave en el universo de Abascal: el citado Gabriel Ariza y el asesor de comunicación del presidente de Vox, Kiko Méndez-Monasterio. De esa forma, la menor de los políticos de la familia Le Pen puso en marcha en España, con la ayuda de la órbita de Vox, su “universidad alternativa”.
Formalmente, el partido de Abascal se ha desvinculado de la organización, pero un sondeo rápido a sus impulsores desvela una cierta afinidad por Vox. La implicación de Gabriel Ariza en el Sindicato Solidaridad ratifica esta conexión, toda vez que también es el titular de la web de ISSEP, una escuela que ofrece cursos con un coste de matrícula de 12.000 euros y que no esconde que apela a una clase social que definitivamente no puede calificarse de «obrera».
Otra web de la que Ariza es titular es la del medio gaceta.es, un diario que su padre compró en 2009 y que ahora está controlado por la sociedad de su hijo, Lepanto Estrategy, que a su vez comparte domicilio social con el ISSEP. Y es que Gabriel Ariza tiene amplia experiencia en medios alternativos de comunicación, pues se dio a conocer en 2013 por fundar el portal digital Infovaticana, que el Vaticano quiso cerrar en repetidas ocasiones.
Esta web también le enfrentó con la Conferencia Episcopal Española, y finalmente tuvo que retirar hace unos años su iconografía relativa al Vaticano tras una batalla legal con la sede mundial del catolicismo. Antes de que Vox alcanzase representación a nivel nacional, Infovaticana era uno de los pequeños medios que se hacían eco de las declaraciones de Abascal, que encajaban con su línea editorial contra el aborto, el matrimonio gay y la llamada «ideología de género».
Ha sido tan grande la armonía entre Vox y el hijo de Julio Ariza que fue Gabriel quien facilitó un encuentro de Abascal y Matteo Salvini, y quien después involucró al microcosmos del partido con la escuela de la sobrina de Le Pen. Unos movimientos que están lejos de ser anecdócticos, puesto que la Lega en Italia y el Frente Nacional en Francia son referentes ideológicos de los de Abascal, que a diferencia de Vox sí consiguieron ganarse la confianza de colectivos obreros.
Parte de la hoja de ruta de Vox en España ha sido replicar los éxitos de Salvini y Le Pen, y una de sus carencias en ese sentido es la falta de una política social capaz de robar votos a la izquierda y convencer de cambiar de bando a sindicatos francamente fatigados de la ideología progresista. Solidaridad es la punta de lanza de Abascal para subsanar este lunar, y para ello se ha rodeado de personas de su máxima confianza que a la vez le conectan con sus referentes.
Intereconomía y Vox, sindicalistas
La implicación de Julio Ariza y los medios de Intereconomía (entre los que destaca El Toro TV) en la política activa de Vox ha sido intensa desde que el partido dejase de ser una fuerza residual. No solo lo ha hecho a través de Intereconomía, sino que también tiene una editorial que ha publicado varios libros sobre el partido y relativos a la causa ideológica que defiende Abascal, que de hecho ha aparecido en actos públicos con publicaciones bajo el brazo editadas allí.
El anteriormente citado Kiko Méndez Monasterio (uno de los impulsores del ISSEP e ideólogo de Intereconomía) es considerado la mano derecha de Abascal y fue el autor de uno de los primeros libros sobre el líder de Vox, en 2015. Méndez Monasterio y Gabriel Ariza son socios en la compañía Tizona Comunicación, que ha cerrado varios contratos con el departamento de comunicación de Vox (al igual que Hadoq, la empresa de Julen, el primogénito de Julio Ariza).
Así las cosas, la relación de Julio Ariza con Vox no se limita al plano personal o empresarial, sino que se extiende al familiar. No obstante, desde el partido aseguran a Economía Digital que Gabriel Ariza no forma parte de su estructura, como han sugerido otros medios de comunicación, sino que colabora externamente a través de sus otras empresas y, ahora, previsiblemente, por medio también del Sindicato Solidaridad.
Un sindicato que, por cierto, ya ha sido demandado. Otra central llamada Solidaridad Obrera le ha denunciado esta semana ante la Audiencia Nacional por vulneración del derecho a la libertad sindical al usurpar su nombre, que Vox eligió inspirado en otro sindicato nacido clandestinamente en Polonia en 1980 con el propósito de combatir el comunismo. Solidaridad Obrera reclama una indemnización por daños y perjuicios valorada en 10.000 euros para donar a una ONG.