El Rey se olvida de España: de 14 menciones en 2017 a 6 en 2018
El cambio de gobierno se refleja en el mensaje de Navidad de Felipe VI, que opta por un discurso con menos alusiones patrióticas
El mensaje de Navidad es el discurso de mayor contenido político que formula el Rey cada año. Cada palabra está medida y, por eso, cada diferencia respecto al año anterior no puede pasar inadvertida. Una primera diferencia entre los discursos de 2017 y de 2018 llama la atención: las alusiones a «España» han caído muy significativamente: de las 14 veces del año pasado a las 6 de su mensaje de ayer, lunes.
Es evidente que la situación política es diferente. Lo es por varios motivos: porque los dirigentes independentistas han tenido que rebajar su desafío tras la aplicación del artículo 155 y tras la entrada en prisión de varios de ellos, y porque se ha producido un cambio de gobierno en España.
Felipe VI se ha adaptado a ese cambio en la Moncloa. «Nuestra convivencia se basa en la consideración y en el respeto a las personas, a las ideas y a los derechos de los demás; requiere que cuidemos y reforcemos los profundos vínculos que nos unen y que siempre nos deben unir a los españoles; y es incompatible con el rencor y el resentimiento (…)», dijo esta Nochebuena.
El monarca, en cambio, empleó un tono más patriótico el año pasado: «La historia de la España que juntos hemos construido es la historia de un gran triunfo de todos los españoles. Una España a la que no debemos renunciar, que debe ilusionar y motivarnos, y que debemos seguir construyendo…».
La bestia negra del independentismo
Pero el cambio de tono no bastará para suavizar al independentismo, que tiene al Rey entre ceja y ceja. Desde su contundente discurso del 3 de octubre de 2017, 48 horas después de la celebración del referéndum ilegal de independencia, Carles Puigdemont y el conjunto de dirigentes soberanistas han señalado a Felipe VI como una de sus principales bestias negras con el argumento de que «el 80% de los catalanes» rechaza la Corona.
Nunca como el último año han sido tantas las críticas del soberanismo, que ha hallado en los ataques a la monarquía parlamentaria una forma de cimentar un discurso compartido.
El Rey, durante el mensaje de Navidad de este año 2018
En todo caso, el Rey ha cambiado de estrategia. No sólo por la corbata (de un clásico azul cielo a una estampada con flores rojas). Sino porque las palabras de Felipe VI de 2017 sonaron a balance: «A lo largo de todos estos años de convivencia democrática, los derechos y libertades, el progreso y la modernización de España, y también su proyección y relevancia internacional han ido de la mano».
Las de este año, en cambio, fueron mucho más dirigidas al futuro, ya que las alusiones a los jóvenes, comenzando por la propia princesa Leonor —presente en una de las fotos del despacho del Rey—, fueron continuas.