El Rey lanza a Rajoy al ruedo y le propone que forme gobierno

¿Un regalo envenenado? El Rey Felipe VI tiene previsto proponer, de forma inminente, a Mariano Rajoy que sea el primero en tratar de formar gobierno, aunque es consciente de que no tiene los votos necesarios para ser investido. En cualquier caso, el jefe del Estado entiende que debe mantener la norma de que sea el candidato de la fuerza más votada quien abra fuego en el Congreso con un discurso de investidura.

Aunque se había especulado, con un temor enorme en las filas del PP, que el Rey ofreciera esa primera responsabilidad a Pedro Sánchez, al conocer las negociaciones con el resto de fuerzas políticas, ha tomado una decisión que significa un alto riesgo para Rajoy: no tiene nada garantizado, y podría resultar derrotado en primera y en segunda vuelta en la votación en el Congreso. ¿Qué significaría eso? Que Rajoy quedaría prácticamente descartado para ser reelegido presidente del Gobierno, a no ser que tenga un plan alternativo.

El posible paso atrás de Rajoy

Pese a la voluntad de Rajoy de asumir el envite, en el PP se ha iniciado un debate sobre si éste debe o no ceder esa primera responsabilidad a Pedro Sánchez. Es decir, Rajoy escucha al Rey, y declina el ofrecimiento. O se encarga de ese discurso de investidura, y toma una decisión, al dar un paso atrás –siguiendo a Artur Mas– al comprobar que no será presidente, o cede ya el encargo a Pedro Sánchez. En paralelo, Rajoy puede designar a otro candidato del PP, para que negocie con el PSOE, y lograr que su partido pueda gobernar, sin forzar unas nuevas elecciones. 

Este mismo jueves el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha instado a Rajoy a recoger el guante, o, en caso contrario, le ha pedido que se marche a casa. Desde la noche de las elecciones, Sánchez ha insistido en que el primero en asumir la tarea de formar gobierno debe ser Rajoy y, si no puede, entonces él tomará el testigo.