El Reino Unido pretende infectar a personas sanas para acelerar el ensayo de la vacuna
El Reino Unido negocia con el grupo farmacéutico Open Orphan para infectar a personas sanas deliberadamente y crear cepas del virus que aceleren las pruebas
Las prisas por dar con una vacuna que frene la pandemia de coronavirus y acelere los ensayos clínicos han provocado que el Reino Unido negocie con el grupo biotecnológico Open Orphan para infectar de formas deliberada a pacientes sanos y crear cepas del virus. Así lo ha asegurado este viernes la compañía británica que, de llegar a un acuerdo con el Gobierno, tendría que obtener la aprobación ética y de seguridad de los reguladores para llevar a cabo este estudio.
«Estamos en conversaciones con numerosas partes, incluido el Ejecutivo del Reino Unido, en torno a un estudio de desafío Covid-19, y una vez que se firme cualquiera de esos contratos, haremos un anuncio», ha asegurado el presidente ejecutivo de la empresa, Cathal Friel, en declaraciones recogidas por Reuters. Sin embargo, el Gobierno de Boris Johnson declinó hacer comentarios al respecto.
El trabajo se llevará a cabo «bajo el escrutinio de científicos y médicos altamente capacitados»
Esta investigación se llevaría a cabo en el Royal Free Hospital de Londres y la desarrollaría la firma farmacéutica Hvivo, que ha aseverado que el trabajo se llevará a cabo «bajo el escrutinio de científicos y médicos altamente capacitados». Además, cuenta con el respaldo del Imperial College London.
La idea de infectar a gente sana levanta la polémica
Esta iniciativa supone un dilema moral que siempre se encuentra con partidarios a favor y en contra. Aquellos que están de acuerdo con utilizar personas sanas para la investigación aseguran que es una manera de acortar el proceso y de probar vacunas en miles de voluntarios que llevan vidas normales, ha explicado el citado medio.
Y es que insisten que estas pruebas están estrictamente controladas y, una vez que el paciente se infecta es aislado y monitoreado para comprar el efecto de la vacuna.
Los críticos, en cambio, apuntan que infectar deliberadamente a alguien con una enfermedad que ha matado en los últimos meses a más de un millón de personas y de la que, además, no existe un remedio eficaz no es ético.
Unos 2.000 voluntarios se inscriben en este desafío humano
Pese a la polémica, ya son aproximadamente 2.000 personas las que se han inscrito como voluntarias para llevar a cabo este ensayo, ha informado Business Today. Los voluntarios que previamente participaron en los estudios de prueba de influenza de hVIVO recibieron una compensación de hasta 3.750 libras (casi 4.130 euros).
No obstante, cualquier ensayo de las pruebas conocidas como “desafío humano” deberán ser aprobado por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios. Además, no comenzará hasta que la farmacéutica no haya completado la fase preliminar.