El rechazo a la independencia crece hasta el 52% en Cataluña
Apenas el 42% de los catalanes votarían por el 'sí' e un referéndum de autodeterminación, un punto menos que en enero, según un sondeo de GAD3
El acuerdo entre Esquerra Republicana y Junts permitirá poner en marcha un nuevo gobierno de corte independentista que trate de alcanzar la autodeterminación, después de varios intentos fallidos. Con la fórmula todavía pendiente de concretarse, las dos formaciones tendrán que enfrentarse a una falta generalizada de voluntad entre la sociedad. A pesar de su victoria electoral, el 52% de los catalanes manifiesta que votaría negativamente en un referéndum.
Un sondeo elaborado por GAD3 para La Vanguardia muestra un claro incremento entre los ciudadanos reacios al proceso secesionista en Cataluña. El bloque del ‘no’ ha crecido tres puntos desde la última encuesta realizada por la consultora demoscópica en enero, sobrepasando ya la barrera del 50% que puede ser decisiva en una consulta.
A este fenómeno se une también una caída ligera de los apoyos a la independencia. La encuesta revela que el 42% de los electores votaría a favor de desvincularse del resto de España en un hipotético referéndum. Es un punto menos que en el mes de enero, justo antes de que se convocaran las elecciones autonómicas y se iniciara esta nueva fase de negociaciones políticas entre las formaciones ganadoras.
El apoyo del ‘sí’ es mayoritario entre todos los partidos que se muestran abiertamente independentista. Prácticamente el 100% de los electores de la CUP votaría por abandonar España, frente al 90% de los simpatizantes de Junts y el 80% de las personas que votan por Esquerra Republicana de forma general en las elecciones.
En el bloque constitucionalista el rechazo es prácticamente unánime. El 90% de los votantes del Partido Socialista mostraría su rechazo en un referéndum, una cifra idéntica que la de los seguidores del Partido Popular, Ciudadanos o Vox. En el caso de En Comú Podem el porcentaje del rechazo cae hasta el 70% pero también es mayoritario entre sus bases.
La reforma del modelo de financiación autonómica es la opción preferida
La fórmula para satisfacer las demandas del sector independentista no está clara. La opción que más apoyos recaba actualmente es la de la implantación de un nuevo modelo de financiación autonómica para Cataluña que recibe el visto bueno del 36% de los consultados. El porcentaje se ha elevado ocho puntos desde enero, gracias a que no recibe un rechazo absoluto de casi ninguna bolsa de votantes.
La segunda opción sobre la mesa es una reforma de la Constitución que secundarían el 24% de los catalanes. Los porcentajes son bastante homogéneos entre partidos como ERC, PSC o PP. Mientras que el rechazo más elevado lo protagoniza Junts que cierra la puerta casi por completo a esta posibilidad.
Lo que sí que descartan en Cataluña es poner en marcha una nueva declaración unilateral de independencia como la que desencadenó el juicio del ‘procés’ que mandó a prisión a los líderes de la cúpula independentista. Apenas un 12% de los catalanes estaría de acuerdo en volver a realizar los mismos pasos de nuevo. La alternativa ni siquiera triunfa entre el bloque independentista: menos del 25% lo secunda.
El 60% de los catalanes defiende la necesidad de un indulto
Aunque la estrategia independentista no alcanza unas mayorías consolidadas entre la sociedad catalana, sí que hay una posición bastante amplia sobre la situación de los políticos presos por la declaración de independencia del 1 de octubre. El 60% de los participantes apuesta por poner en marcha un indulto, frente al 32% que lo rechaza por completo.
Los datos varían según te mueves por el arco parlamentario. Hay una voz unánime entre el sector independentista e incluso entre los votantes de En Comú Podem que defienden la vía del indulto en un 90%. La situación está dividida a partes iguales entre la bolsa de votantes del PSC. Mientras que todos los partidos de la derecha sí que se oponen, aunque con diferentes porcentajes. El 60% de los simpatizantes de CS lo rechaza, por el 75% del PP y el 90% de Vox.