El Puerto de Barcelona rechaza el veto de Colau a los cruceros
La alcaldesa de Barcelona ha propuesto limitar a tres por día los cruceros que llegan a la ciudad condal para regular su impacto turístico y ambiental
Un crucero en Barcelona. Foto: Archivo
El Puerto de Barcelona ha rechazado el veto de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la llegada de cruceros a la ciudad condal con el objetivo de regular su impacto turístico y ambiental. El presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet ha rechazado la propuesta del Ayuntamiento de limitar a tres los cruceros diarios, asegurando que «no es el modelo a seguir», y ha apostado por la regulación del número de terminales.
Asimismo, ha defendido que la administración «continuará haciendo que el turismo de cruceros aporte calidad al turismo de Barcelona» y ha apostado por actualizar los datos para tener más información y poder tomar decisiones con más exactitud.
Así lo ha asegurado después de que este lunes se celebrara la primera reunión del Ayuntamiento de la capital catalana con las administraciones, el secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, Isidre Gavin, y la del presidente del Puerto de Barcelona para abordar la reducción del impacto ambiental de los cruceros.
De momento, en dicha reunión no han llegado a ningún acuerdo, aunque sí han acordado crear un grupo de trabajo para «actualizar y consensuar» los datos del sector, que empezará a desarrollarse en septiembre.
En esta línea, la alcaldesa catalana ha asegurado que el Ayuntamiento seguirá insistiendo en medidas como reducir a la mitad los cruceros en temporada alta y evitar los «días rojos» (aquellos en los que se llegan hasta a 25.000 turistas diarios) y que se esté siempre por debajo de los 10.000 cruceristas.
La guerra de Colau contra los cruceros
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha propuesto «limitar a tres por día los cruceros que llegan a la ciudad» en la primera reunión de la mesa de estudio que ha presidido la alcaldesa sobre la regulación de cruceros y su impacto turístico y ambiental en Barcelona celebrada este lunes
Con el objetivo de reducir la contaminación, Colau avanzó hace algo más de un mes su intención de proponer a la Generalitat y al Gobierno limitar el número de cruceros en la capital catalana a través de un «debate sereno y con datos».
«Los cruceros generan contaminación y el modelo de cruceros sin límite que ha habido hasta ahora no es sostenible y, por tanto, se debe regular también», sostuvo la alcaldesa, que especificó que en mayo llegaron 125 cruceros a Barcelona.
Sin embargo, para Colau el problema no es solo la contaminación, sino la sostenibilidad en la ciudad. «Son miles de personas que llegan y la mayoría están pocas horas y se concentran mucho en la zona del centro y de golpe generan sensación de colapso», denunció la alcaldesa.
