El PSOE votará en contra de asegurar el uso del castellano en Cataluña
El PSOE votará en contra de la moción presentada por Vox que insta al Gobierno a aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña para cumplir la sentencia del Supremo
El PSOE votará en contra de la moción presentada por Vox para asegurar el uso del castellano en Cataluña. Así lo ha adelantado este martes el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Héctor Gómez. El voto en contra de los socialistas es determinante para que la iniciativa de los de Santiago Abascal no progrese en la Cámara Baja.
Vox solicitará a la Cámara Baja su respaldo para instar al Gobierno a aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña y asegurar así que se cumple con la obligada enseñanza en castellano en la educación pública, tras la desobediencia anunciada por el Govern a acatar la sentencia del Tribunal Supremo.
Desde el PSOE anuncian que no respaldarán la iniciativa, por lo que no prosperará. Sin más explicaciones, el portavoz socialista dijo este martes que la posición de su grupo es clara -de apoyo a las resoluciones judiciales- y que «el Gobierno de coalición trabaja para que el Govern autonómico ejecute las sentencias de los tribunales».
En su iniciativa, Vox reclama al Gobierno que inicie el trámite para la intervención de Cataluña mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que solo se ha aplicado una vez, en 2017, para frenar la declaración unilateral de independencia activada durante el procés.
Asimismo, Vox solicita asegurar la enseñanza del español en todo el territorio nacional para dar cumplimiento al artículo 3 de la Constitución, que recoge el derecho de todos los españoles a usar el castellano, pero también su deber de conocerlo.
El partido de Abascal solicita el establecimiento de un régimen sancionador contra quienes obstaculicen o impidan la vigencia de ese precepto constitucional y exige que se revierta la «instrumentalización» de las lenguas españolas «como elemento de división y de confrontación».
El pasado 23 de noviembre, el Tribunal Supremo no admitió el recurso que la Generalitat presentó tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que impuso en 2020 un mínimo de 25% de clases de castellano en todas las escuelas públicas de la comunidad autónoma.
«Seguid trabajando como hasta ahora», fue la respuesta que el consejero de Educación de la Generalitat, Josep González-Cambray dijo dirigiéndose a los responsables de los colegios e institutos catalanes tras la sentencia. El presidente de la Generalitat ha venido respaldando estas amenazas a no cumplir la ley y seguir aplicando la llamada inmersión lingüística para que solo se hable catalán en los colegios hasta el punto de haber generado un clima de gran tensión política y social.
La semana pasada en Canet de Mar (Barcelona) fue palpable el acoso a la familia y a un niño de tan solo cinco años por solicitar que se cumpla la ley y el pequeño reciba al menos una de cada cuatro lecciones en español. De ahí que el partido de Santiago Abascal aboga por intervenir la autonomía catalana para garantizar el acatamiento de la sentencia.