El PSOE baja a Jorge Rodríguez el listón que aplicó en la corrupción del PP
El PSOE suaviza la reacción de rechazo que sí mostró con la corrupción del PP en la misma diputación y bajo las mismas situaciones procesales
El PSOE no pedirá la dimisión del presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez; detenido por irregularidades en la contratación de directivos de la empresa pública Divalterra. Tampoco lo suspenderá de militancia, hasta que no se abra juicio oral contra él.
La actitud contrasta con las exigencias de dimisión que planteó la formación ante las sospechas de corrupción que afectaron en 2015 al anterior presidente de la corporación provincial valenciana, Alfonso Rus, del PP.
En aquella ocasión, a las puertas de las elecciones municipales que dieron el control de la diputación a PSOE, Compromís y València en Comú, trascendieron una grabaciones.
Se escucha supuestamente a Rus contando billetes, procedentes del presunto amaño de un concurso de viviendas de protección oficial.
El PSOE exigía dimisiones sin juicios
El portavoz del PSOE en la diputación, José Manuel Orengo, aseguró entonces que Rus debía «dimitir y apartarse de su cargo para limpiar la imagen de la Diputación de Valencia”.
“Es necesario que se asuman responsabilidades políticas mientras se investiga este caso, tanto en los juzgados como en esta misma institución”, afirmó.
Los socialistas trasladaron el caso al Congreso de los Diputados y forzaron la votación de una moción en la que se reclamaba la dimisión del dirigente popular valenciano, iniciativa que fue rechazada por la Cámara.
Finalmente Rus se apartó de la presidencia de la corporación provincial y renunció como candidato a alcalde de Xàtiva, la ciudad de la que era primer edil.
Los socialistas mantienen en su cargo a Jorge Rodríguez
La postura del PSOE cuando el afectado por la sospecha pertenece a sus filas es totalmente distinta.
El portavoz de los socialistas valencianos en la diputación, Pablo Seguí, manifesta que Rodríguez «seguirá en su cargo porque todo lo que está ocurriendo es desproporcionado».