El PSOE lleva al Congreso la Ley de Igualdad sin el apoyo de la ministra de Igualdad
Podemos acusó a los socialistas de registrar la medida sin su conocimiento ni su firma, causando un "enorme malestar".
El PSOE llevará a debate al Pleno del Congreso de la semana que viene su proposición de Ley de igualdad de trato sin el apoyo de la ministra de Igualdad. Unidas Podemos acusó a los socialistas de adelantarse y presentarla sin ellos, siendo que ambos grupos estaban trabajando en ella e, incluso, se había decidido que la presentara Irene Montero, la titular de Igualdad. Los socialistas siguen en ‘sus trece’ y este martes la Junta de Portavoces aprobó que el proyecto pase a su debate en el Pleno la semana que viene.
Su registro causó un «enorme malestar», según Podemos. Esta semana, las espadas entre ambos partidos que conforman el Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, están en alto. Los socialistas lo achacan a la campaña electoral en Cataluña; mientras que los morados llaman a las cosas por su nombre, según ellos, y ese es «traición».
Tanto en esta norma sobre igualdad de trato, como en la registrada este martes sobre los delitos sobre libertad de expresión estaba previsto que las firmaran PSOE y Podemos. Finalmente, la primera sólo la firman los socialistas y, en el segundo caso, sólo los de Pablo Iglesias. El malestar y los ‘líos internos’ vuelven a asomarse en la coalición.
Los morados están molestos y más la ministra de Igualdad. Desde su Ministerio aseguran que la norma que ha llevado el PSOE este martes a la Cámara Baja, con su apoyo, también está trabajada por Igualdad.
Sin contar con Podemos
Los socialistas registraron este texto en la Cámara baja el pasado 21 de enero. Su portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, destacó entonces que el objetivo de la norma es «garantizar la igualdad de trato de todas las personas, combatir el racismo, reparar y atender a las víctimas de discriminación» y entonces la llamaron ‘Ley Zerolo’, en nombre al histórico socialista y activista, sin contar con Podemos.
Fuentes socialistas insisten en que su registro y sus avances eran más que conocidos por los morados. Sin embargo, los de Iglesias lo niegan. En su contenido, la norma especifica que «nadie podrá ser discriminado por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, expresión de género, enfermedad, situación socioeconómica o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
Del mismo modo, la propuesta de ley articula una respuesta no penal pero sí sancionadora para aquellos actos de discriminación que hasta ahora, si no estaban contemplados en el Código Penal, no obtenían ningún tipo de respuesta.
Fuentes de Podemos explicaron que, desde hacía meses, los dos grupos parlamentarios que sostienen el Gobierno y el Ministerio Igualdad habían estado trabajando para «ultimar» el contenido de la norma, por lo que su presentación conjunta «era inminente». Por su parte, el PSOE explica que, si bien tenían pactado presentar esta norma de forma conjunta, el grupo confederal no ha puesto su firma en el texto.
Los socialistas señalaron que esta norma está dentro de acuerdo de Gobierno entre ambas formaciones, pero que se decidió presentar a través del Congreso como proposición de ley, no como proyecto del Ejecutivo, porque el PSOE ya lo había intentado en dos ocasiones anteriores. Además, aseguró que en las reuniones de trabajo entre ambos grupos se tomó la decisión de que este texto fuera registrado en el primer trimestre de este año y que sería llevado al Pleno por los socialistas, aunque estaría firmado por ambos.
Esto se debe a que el PSOE, como partido mayoritario de la Cámara, tenía más cupo para meter iniciativas legislativas en el orden del día del Congreso. Y para aprovechar el turno que corresponde a los socialistas en el mes de febrero, el texto debía registrarse ahora.
Los socialistas se salen con la suya y llevarán al Pleno la semana que viene la Ley de igualdad de trato. Un trabajo que, aunque ambas partes aseguran haber trabajado juntas, molestó a Podemos al registrarlo y renombrarlo sin su conocimiento.