El PSOE cede a «mejorar» la libertad de expresión ante las presiones por el caso Hasél
El portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, trata de desvincular la reforma legislativa con las protestas violentas de la última semana
El portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil | EFE/Kiko Huesca/Archivo
Cinco días después de que se desencadenaran los disturbios por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, el Partido Socialista ha vuelto a insistir en la necesidad de llevar a cabo una reforma legislativa que modifique los delitos relacionados con la libertad de expresión, pero ha tratado de desligar la iniciativa de los incidentes violentos que han protagonizado los grupos radicales.
“Debemos mejorar su regulación, pero sin el chantaje que supone la violencia. No a la violencia y no a cualquier tipo de violencia», ha expresado el portavoz del grupo socialista en el Senado, Ander Gil, en un vídeo difundido por la formación.
El senador socialista ha insistido en que existe un “amplio consenso social” que defiende una mejora de la tipificación de los delitos relacionados con las opiniones porque responde a “múltiples causas de fondo”, aunque ha negado que ninguna de ellas esté relacionadas con los altercados que se han sucedido cada noche, desde hace cinco días.
“El debate no es libertad de expresión sí o no, este derecho está plenamente garantizado en nuestro país porque somos una democracia y una de democracia de las más sólidas del mundo”, ha aclarado Gil.
Unidas Podemos saca ventaja al PSOE en la reforma legal
El paso adelante del Partido Socialista ha llegado más tarde de lo previsto, ya que la formación no ha logrado adelantarse a los acontecimientos y presentar en el Congreso de los Diputados una reforma de calado, antes de que la Justicia se pronunciase en la condena por enaltecimiento al terrorismo e injurias a la Corona de Pablo Hasél.
Sí que han ido un paso por delante sus socios de gobierno. Unidas Podemos ya presentó por su cuenta una reforma legislativa en los días previos a la entrada en prisión del rapero. La propuesta de la formación de Pablo Iglesias defiende directamente la derogación de los delitos de injurias, enaltecimiento del terrorismo o las ofensas contra los sentimientos religiosos.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, lleva semanas advirtiendo sobre la necesidad de realizar también estos cambios, pero todavía no ha aclarado si su reforma irá tan lejos como para derogar directamente los delitos, tal y como proponen sus socios en la coalición. Mientras tanto, sigue sobre la mesa la posibilidad de poner en marcha un indulto en favor de Pablo Hasél, lo que requiere un debate en el seno del Consejo de Ministros.
La oposición carga contra el papel equidistante del PSOE
El PSOE se ha mantenido fiel a su estrategia, a pesar de las fuertes críticas que han recibido en las últimas horas por parte de la oposición que busca una respuesta más contundente por parte del presidente del Gobierno contra las protestas violentas y en defensa de los cuerpos de seguridad del Estado.
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, le ha pedido directamente a Pedro Sánchez que cese a los ministros del Gobierno que “justifican a la kale borroka”, después de los llamamientos de Unidas Podemos a la juventud a través de las redes sociales para que se sume a las concentraciones.
Las manifestaciones contra la entrada el prisión de Hasél se han saldado cinco días consecutivos de disturbios en diferentes ciudades españolas, especialmente en Barcelona, donde se han contabilizado la mayor parte de los altercados. Solo en la última jornada, se han detenido a 34 personas por los incidentes violentos, marcados por la formación de barricadas o el lanzamiento de objetos contra el mobiliario público.
El balance de las jornadas de protestas también ha dejado decenas de heridos en distintos puntos del país. El incidente más grave se ha producido también en la capital catalana, después de que una joven manifestante perdiera un ojo por el impacto de una bala de foam de los Mossos d’Esquadra.
